PARÍS, 17 sep (Reuters) – Francia ayudará a financiar COVAX, la iniciativa liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para adquirir vacunas contra el coronavirus a escala global, pero no obtendrá inyecciones a través dicho programa, según dijo el jueves un miembro del Ministerio de Salud francés.
La decisión de Francia, uno de los mayores partidarios de la OMS, supone un revés para la estrategia de la agencia, que busca unir a los Gobiernos de todo el mundo para que luchen juntos contra la pandemia.
En lugar de recurrir al proyecto de vacuna global de la OMS, conocido como COVAX, París asegurará su tratamiento a través de un plan conjunto organizado por la Unión Europea, dijo a Reuters el representante del Ministerio de Salud.
Más de 170 países se han unido a COVAX, indicó el jueves el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, un día antes de la fecha límite para inscribirse al proyecto.
El organismo ha instado a los Gobiernos a que se unan al plan para garantizar que las inmunizaciones se distribuyen de forma justa y eficiente, asegurando que el “nacionalismo de las vacunas” socavaría los esfuerzos por controlar la pandemia.
La OMS había informado anteriormente que 92 naciones de ingresos bajos buscaban asistencia a través de COVAX y que alrededor de 80 naciones de ingresos altos habían expresado su interés en formar parte.
“La posición de Francia es bastante clara: no queremos comprar dosis a través de COVAX”, dijo el miembro del ministerio francés, que prefirió mantenerse en el anonimato.
En su lugar, Francia aprovechará los suministros acordados por la UE en el marco de su programa de adquisiciones conjuntas, agregó.
“Sin embargo, Francia apoya plenamente el principio del plan”, insistió, añadiendo que París ayudará a financiarlo, aunque sin especificar la cantidad de dinero.
Ni la OMS ni la Alianza para Vacunas (GAVI) —que codirigen el proyecto junto a la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias (CEPI)— respondieron a la solicitud de comentarios.
INDECISIÓN
Otros países de rentas altas, como Reino Unido, han seguido una estrategia similar a la de Francia: comprar vacunas para sus ciudadanos a través de otros planes, pero ayudando al mismo tiempo con la financiación de COVAX.
Algunos países aún no se han decidido, entre ellos Brasil, que tiene uno de los peores brotes de coronavirus.
Estados Unidos, que planea abandonar la OMS, indicó la semana pasada que no se uniría.
La decisión de Francia coincide con las crecientes críticas al organismo por su gestión de la pandemia, al punto de que la propia Francia y Alemania están presionando para que se lleve a cabo una reforma de la OMS, a la que consideran excesivamente sujeta a influencias externas.
