El ministro del Interior de Francia dijo el viernes que las próximas horas serán decisivas con el despliegue de 45.000 policías a las calles, luego de tres noches de disturbios desde que un oficial mató a tiros a un adolescente en un control de tráfico en un suburbio de clase trabajadora de París.
La ola de violencia, en la que se han reportado incendios de edificios y vehículos y saqueos de tiendas, ha sumido al presidente Emmanuel Macron en la crisis más grave de su gestión desde las protestas de los chalecos amarillos que comenzaron en 2018.
Los disturbios han estallado en todo el país, incluso en ciudades como Marsella, Lyon, Toulouse, Estrasburgo y Lille, así como en París, donde Nahel M., un joven de 17 años de ascendencia argelina y marroquí, falleció el martes tras recibir disparos en el suburbio de Nanterre.
La muerte del joven de 17 años, grabada en video en un control de tráfico, ha encendido el resentimiento que desde hace tiempo existe entre las comunidades urbanas pobres y racialmente mixtas por los incidentes de violencia policial y las acusaciones de racismo sistémico en el seno de las fuerzas del orden.
“Las próximas horas serán decisivas y sé que puedo contar con sus esfuerzos”, escribió el ministro del Interior, Gerald Darmanin, a bomberos y policías, buscando sofocar los disturdios que suelen estallar al anochecer.
El funcionario pidió a las autoridades locales que detengan el tráfico de autobuses y tranvías a partir de las 21.00 horas (1900 GMT) en toda Francia y luego dijo que 45.000 agentes de las fuerzas policiales se desplegarían el viernes por la noche.
Cuando se le preguntó en el principal noticiero vespertino de TF1 si el Gobierno declararía un estado de emergencia, Darmanin dijo: “Simplemente, no descartamos ninguna hipótesis y veremos después de esta noche qué decide el presidente de la República”.
Unos 40.000 oficiales habían sido desplegados el jueves por la noche. Más de 200 de ellos resultaron heridos. Darmanin dijo que más de 900 personas -en promedio de 17 años- fueron arrestadas tras los disturbios del jueves.
RECRUDECE LA VIOLENCIA
Si bien hasta ahora lo peor de la ola de violencia se ha limitado a los suburbios de las ciudades, cualquier señal de que se esté extendiendo al centro de las ciudades más grandes de Francia marcaría una escalada significativa.
La policía comenzó a desalojar a los manifestantes de la icónica Place de la Concorde de París el viernes por la noche después de una manifestación espontánea.
Grupos de agresores saquearon tiendas el viernes, incluido un local de Apple en Estrasburgo, dijo un funcionario local. Una fuente dijo a Reuters que varios supermercados de la cadena Casino también habían sido saqueados.
En el centro comercial Chatelet Les Halles en el centro de París, desconocidos allanaron una tienda de Nike y varias personas fueron arrestadas luego de que se quebraran los escaparates de locales en la Rue de Rivoli, dijo la policía.
Se han cancelado eventos que incluyen dos conciertos en el Stade de France, en las afueras de la capital. Los organizadores del Tour de Francia dicen que podrán adaptarse a cualquier situación cuando la carrera ingrese al país el lunes después de comenzar en la ciudad española de Bilbao.
De Reuters.