Un evento inspirado en Willy Wonka en Glasgow, Escocia, prometía “maravillas ópticas” y “accesorios extraordinarios” por una entrada de 35 libras (US$ 44), pero decepcionó a las familias que asistieron. En lugar de la experiencia mágica esperada, se encontraron con un almacén escasamente decorado y se les ofreció solo un cuarto de vaso de limonada, o gaseosa con sabor a lima cuando se agotaron las existencias.
“Vi a gente gritando, los organizadores estaban llorando (…). Era un caos absoluto. Había gente caminando por todo el lugar en ese momento, habían perdido el control por completo”, dijo un visitante.
La situación se tornó tan tensa el sábado que los asistentes llamaron a la policía, y el evento fue cancelado. La indignación se extendió rápidamente en las redes sociales, convirtiéndose en viral.
House of Illuminati, la empresa detrás del evento, había promocionado una experiencia extravagante en su página web, pero los asistentes se encontraron con una realidad muy diferente. El guión proporcionado a los actores contratados prometía efectos especiales y escenarios espectaculares, pero el lugar estaba prácticamente vacío, con solo algunas setas de plástico.
La organización que realizó el evento, House of Illuminati sostuvo: “Hoy ha sido un día estresante y frustrante para muchos y por eso lo sentimos de verdad”.
En otro post anunciaron: “Este fue un evento que salió mal. House of Illuminati NO celebrará ningún otro evento en un futuro próximo”. Además prometieron que reembolsarán a las familias afectadas.
Jack Proctor, uno de los asistentes, describió cómo él y su familia vieron la totalidad de la experiencia en tres minutos, por la que habían pagado 95 libras. La decepción fue generalizada entre las familias que asistieron, muchas de las cuales se marcharon pronto debido a la falta de contenido y la mala organización del evento.
“Dos Oompa Loompas estaban repartiendo caramelos… A cada niño le dieron una gominola y una piruleta, a los adultos les dijeron que no tocaran los caramelos Casi todos los niños que lo veían salían corriendo y llorando”, reveló Proctor.
Videos compartidos en las redes sociales mostraron escenas de desconcierto y descontento, con figuras vestidas con capas y máscaras que intentaban crear un ambiente mágico, pero sin éxito.
