El concierto de Luis Miguel en Córdoba, Argentina, terminó antes de tiempo debido a la lluvia, lo que dejó a las fans del “Rey Sol” indignadas, como se muestra en un video compartido en redes sociales. Las asistentes expresaron su malestar, calificando el evento como un “desastre total”, ya que el cantante apenas pudo interpretar unos diez temas, según su testimonio.
Las fans se quejaron de que el concierto comenzó tarde, y además fue interrumpido durante diez o quince minutos, resultando en una duración total de menos de una hora. Según relatan, el artista se retiró sin pedir disculpas y las luces del recinto se encendieron repentinamente, induciendo a la audiencia a abandonar el lugar.
La situación provocó el enojo generalizado entre los asistentes, quienes lo consideraron “una estafa total”. Las críticas se centraron en la percepción de que los músicos deberían brindar un máximo esfuerzo durante sus conciertos, especialmente considerando los costos elevados de las entradas.
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Òscar Broc, colaborador del evento, expresó su comprensión hacia las fanáticas, reconociendo el significativo desembolso económico que implica asistir a un concierto. Sin embargo, mostró su sorpresa por la aparente falta de compromiso de los artistas durante las giras, sugiriendo que deberían dar lo mejor de sí mismos en cada presentación.
Angie Cárdenas coincidió con esta perspectiva, señalando que la situación se torna aún más desconcertante en el contexto de la pandemia, donde los artistas han tenido largos períodos de inactividad.
Por su parte, María Moya opinó que cuando un concierto se ve afectado por problemas de tiempo, el artista debería salir a explicar la situación y pedir disculpas a su audiencia.
