A su llegada al aeropuerto capitalino, el comediante Eugenio Derbez soltó una fuerte carcajada tras escuchar que ha sido tildado de “traidor a la patria” debido a la polémica que mantiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador por la construcción del tramo 5 del Tren Maya.
“Yo nada más estoy tratando de salvar la selva”, dijo, sin referirse a la declinación que hizo a la reunión que se realizaría en Palacio Nacional entre López Obrador y otros personajes del espectáculo y la farándula que grabaron un video en rechazo al proyecto del Tren Maya.
El comediante compartió el lunes un video en el que aseguró que no podría ir a la reunión ya que se encontraba grabando una película. Dijo que era “feo” que se haya cancelado la reunión.
Después de esto, usuarios en redes sociales lo tacharon como “traidor a la Patria” y a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) fue cuestionado por el canal de YouTube DelarosaTV sobre este tema y soltó una fuerte carcajada y dijo que solo quiere “salvar la selva”.
“Los traidores a la patria son los que se doblan ante los que hablan mal de México”, dijo, en alusión al reciente discurso del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que aseguró que “dobló” al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que aceptara el programa migratorio “Quédate en México”.
“Esos son los verdaderos traidores a la patria”, remató el actor.
Cuestionado sobre el calificativo que también se dio a los diputados que votaron contra la reforma eléctrica, Derbez respondió: “Esperemos que pronto ya pase esta cacería que hay en contra de cualquiera que piensa diferente, no debería ser así. Nunca había vivido esta falta de libertad de expresión, caray, está muy grave”.
En una conferencia mañanera, López Obrador respondió a Derbez y a los famosos que denunciaron la cancelación de la reunión para hablar sobre el Tren Maya, al asegurar que los artistas son opositores a la transformación y tienen poca dimensión social
“Se quedaron callados cuando saqueaban al país impunemente, y de repente se convierten en paladines de la defensa del medio ambiente y otras causas, los intelectuales orgánicos, lo mismo, es una vergüenza”.
Con información de Proceso.
