WASHINGTON, 16 oct (Reuters) – El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijo el viernes que China está perpetrando “algo parecido a” un genocidio con su trato a los musulmanes en la región de Xinjiang.
“Si no es un genocidio, algo parecido está sucediendo en Xinjiang”, declaró Robert O’Brien en un evento en línea organizado por el Instituto Aspen.
O’Brien también destacó otras represiones chinas, incluida una contra el movimiento prodemocrático de Hong Kong.
Estados Unidos ha denunciado el trato que da China a los uigures y otras minorías musulmanas en Xinjiang e impuso sanciones a los funcionarios a los que culpa por los abusos.
Sin embargo, hasta ahora no ha calificado las acciones de Pekín como genocidio, una designación que tendría implicaciones legales significativas y requeriría una acción más fuerte contra China.
Naciones Unidas estima que más de un millón de musulmanes han sido detenidos en Xinjiang y activistas dicen que se están cometiendo crímenes de lesa humanidad y genocidio. China niega los abusos y asegura que sus campamentos en la región brindan capacitación vocacional y ayudan a combatir el extremismo.
O’Brien se refirió a las incautaciones por parte de la aduana estadounidense de “cantidades masivas” de productos para el cabello hechos con cabello humano de Xinjiang.
“Los chinos literalmente están afeitando las cabezas de las mujeres uigures y fabricando productos para el cabello y enviándolos a Estados Unidos”, dijo.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo en junio que había detenido un envío procedente de Xinjiang de productos y accesorios para el cabello sospechosos de proceder de personas en trabajos forzados.
En junio, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, calificó de “impactantes” y “inquietantes” los informes de que China estaba utilizando la esterilización forzada, el aborto obligado y la planificación familiar coercitiva contra los musulmanes en Xinjiang.
El mes pasado dijo que Washington estaba evaluando el lenguaje que usaría para describir lo que está sucediendo en la región, pero agregó: “Cuando Estados Unidos habla de crímenes de lesa humanidad o genocidio (… ) tenemos que ser muy cuidadosos y muy precisos porque tiene un peso enorme “.
