LONDRES, 9 oct (Reuters) – Los ciudadanos de siete países europeos desean de forma abrumadora que Joe Biden gane las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, según una encuesta de opinión divulgada esta semana, pero apenas un 10% piensa que los comicios serán completamente libres y justos, un dato que se conoce en un momento en que algunos diplomáticos en Washington están preocupados por que el presidente Donald Trump no acepte el resultado electoral.
La encuesta del portal web YouGov, realizada en siete países europeos entre el 15 de septiembre y el 4 de octubre, mostró que el 80% de los daneses quieren que el candidato demócrata gane las elecciones. Porcentajes similares también reflejaron otros países como Alemania (71%), España (69%), Suecia (65%), Francia (64%) y Reino Unido (61%).
Incluso en Italia, donde se tiene una opinión más positiva sobre Trump, el 58% preferiría una victoria de Biden.
Sólo entre el 2% (Alemania) y el 11% (Italia) de los encuestados piensan que las elecciones del 3 de noviembre serán completamente libres y justas. Por el lado contrario, una quinta parte de los alemanes y hasta el 16% de los británicos dijeron que los comicios no serían libres y justos en absoluto.
Los resultados de la encuesta reflejan las profundas dudas sobre la fuerza y fiabilidad de la democracia de EEUU después de cuatro años bajo el mandato de Trump.
El republicano, a la zaga de Biden en los sondeos, ha cuestionado el proceso democrático, afirmando de forma infundada que el voto por correo conduce al fraude, aunque los expertos aseguran que dicho fraude es poco frecuente. El presidente también se ha negado a decir si aceptaría un traspaso de poderes pacíficos si pierde.
Algunos diplomáticos de Washington dicen que ha sido incómodo ver cómo en una nación que durante tanto tiempo se ha mantenido por sí misma como un ejemplo para la democracia, se tambaleen estos cimientos desde la Casa Blanca.
“Estoy de acuerdo con los que dicen que estas elecciones son una batalla por el alma de Estados Unidos”, dijo uno de los diplomáticos. “La gente necesita fundamentalmente decidir en qué dirección quieren que se mueva su país.”
La confusión y los mensajes contradictorios sobre el diagnóstico de Trump al contraer la COVID-19, así como su hospitalización, han aumentado la preocupación sobre cómo se gestionará el resultado de las elecciones, especialmente si terminan siendo muy reñidas.
Un embajador europeo dijo algunas veces ya no es posible separar la verdad de la mentira en lo que sale de la Casa Blanca. “Francamente, esto no es un buen augurio para el día de las elecciones”, dijo.
