Cuando un migrante mexicano llega a Estados Unidos en busca del llamado “sueño americano”, jamás imagina que el acceso a la salud es solo para aquellos que tienen residencia o ciudadanía norteamericana.
De acuerdo a Gudelia Rangel, investigadora del Departamento de Estudios de Población de El Colegio de la Frontera (El Colef), para los más de 6 millones de mexicanos que viven de manera ilegal en Estados Unidos esta es su realidad.
“En el acceso a la salud ahí si no hay sueño americano porque el sistema de salud en Estados Unidos es muy diferente al de México, el sistema de salud en Estados Unidos es privado y solamente tienen accesos a los servicios de salud aquel ciudadano de cualquier país que llegue a los Estados Unidos que tenga el recurso para comprar un seguro médico”, precisó.
El Medicare y Medicaid, son los únicos seguros proporcionados por el Gobierno de Estados Unidos, no obstante, al igual que los privados, son solo para aquellos que tengan un estatus legal dentro de la unión americana.
Dentro de las opciones que tienen los mexicanos sin documentos legales en Estados Unidos están las ventanillas de salud que instauró el Gobierno de México en el 2003, durante el mandato de Vicente Fox Quezada.
En total, refiere Rangel, son 49 ventanillas de salud y 11 unidades móviles distribuidas en diferentes ciudades de Estados Unidos, en específico en donde se concentra la mayor población migrante.
“Son servicios preventivos a través de orientaciones, consejerías, detección oportuna y referencia”, apuntó.
“La detección oportuna es importante porque con ello se contribuye a que nuestros connacionales disminuyan el número de visitas a una sala de emergencia y la referencia es obviamente, que permite establecer un hogar médico para quien más lo necesita”, agregó.
Dentro de los principales problemas médicos que enfrentan los migrantes mexicanos están las enfermedades crónico degenerativas, donde el problema más fuerte es sobrepeso, obesidad, diabetes.
En las cardiovasculares es la hipertensión; en las enfermedades infecciosas el VIH, infecciones de transmisión sexual, hepatitis, sífilis, tuberculosis, y otras por vector como el zika, según lo señalado por la doctora Gudelia Rangel.