Autoridades interceptaron a 2,113 migrantes de distintas nacionalidades durante el fin de semana, informó el lunes el Instituto Nacional de Migración (INM), en momentos en que el país busca frenar los crecientes flujos irregulares de personas.
Los migrantes, en su mayoría de Cuba, Centroamérica y México, fueron encontrados en diferentes regiones del centro y norte del país, dijo el INM. Algunos habían sido abandonados, sin agua ni alimentos, mientras intentaban llegar a Estados Unidos.
Organismos de derechos humanos como la ONU han cuestionado la política migratoria del gobierno de AMLO e, incluso, han instado a las autoridades a buscar alternativas más allá del asilo, ya que los extranjeros deben esperar por meses una respuesta a su petición enfrentado diversos peligros.
Cada año, miles de migrantes -en su mayoría centroamericanos y cada vez más de otras naciones- huyen de la violencia y pobreza en casa y emprenden viaje rumbo a Estados Unidos en busca de un mejor futuro. En su largo y peligroso trayecto llegan a ciudades fronterizas como Tapachula, donde deben esperar meses para cruzar México.
Con información de Reuters.