CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La interrupción de los servicios de salud y el aumento de la desnutrición a causa del covid-19 pueden poner en riesgo a toda una generación de niños, alertó hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
De no corregirse esa situación, dijo, podrían perder la vida dos millones de niños y que 200 mil bebés nazcan muertos en un periodo de 12 meses.
En el marco del Día Mundial de la Infancia, el organismo presentó el informe “Evitando la generación perdida de covid-19”, en el que da cuenta del severo impacto de la pandemia en la población infantil.
“A lo largo de la pandemia de covid-19 ha existido un mito persistente de que los niños apenas se ven afectados por la enfermedad. Nada podría estar más lejos de la verdad”, advirtió la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
Datos de encuestas de la Unicef en 140 países indican que alrededor de un tercio de los países registró una caída de al menos el 10% en la cobertura de servicios de salud como vacunación de rutina, atención ambulatoria de enfermedades infecciosas infantiles y servicios de salud materna y que el miedo a la infección es una razón importante para no acudir al centro médico.
Asimismo, registró una disminución del 40% en la cobertura de los servicios de nutrición para mujeres y niños en 135 países. Los datos indican que en octubre 265 millones de niños seguían perdiendo las comidas escolares en todo el mundo y más de 250 millones de niños menores de cinco años podrían perder los beneficios de los programas de suplementación con vitamina A.
Todo ello ocasionará que entre seis y siete millones de menores de cinco años sufran emaciación o desnutrición aguda en 2020, un aumento del 14% que se traducirá en más de 10 mil muertes infantiles adicionales cada mes, principalmente en África subsahariana y Asia meridional.
“Si bien los niños pueden enfermarse y propagar la enfermedad, esto es solo la punta del iceberg de la pandemia” comentó Fore.
Además, agregó que “cuanto más persista la crisis, más profundas serán sus repercusiones en la educación, la salud, la nutrición y el bienestar de los niños. El futuro de toda una generación está en riesgo”.
De acuerdo con el informe, los niños y adolescentes menores de 20 años representaban una de cada nueve infecciones por covid-19, o el 11% de los 25,7 millones de infecciones notificadas en 87 países hasta el 3 de noviembre.
Sin embargo, señaló que existen pruebas claras de que los beneficios de mantener las escuelas abiertas superan los costos de cerrarlas, ya que las escuelas no son el principal impulsor de la transmisión comunitaria y los niños tienen más probabilidades de contraer el virus fuera de ellas.
En este sentido, recordó que en noviembre 572 millones de estudiantes se vieron afectados por el cierre de escuelas en 30 países, es decir, el 33% de los estudiantes matriculados en todo el mundo y 65 países informaron de una disminución en las visitas domiciliarias de los trabajadores sociales en septiembre de 2020, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Por otra parte, se estima que el número de niños que viven en la pobreza multidimensional –sin acceso a educación, salud, vivienda, nutrición, saneamiento o agua– se ha disparado en un 15%, o 150 millones de niños más para mediados de 2020.
Ante esta situación, la Unicef pidió a los gobiernos y otros agentes de la sociedad asegurar que todos los niños continúen con su educación (también a través del cierre de la brecha digital), garantizar el acceso a los servicios de nutrición y salud, y hacer que las vacunas sean asequibles y estén disponibles para todos los menores.
También a apoyar y proteger la salud mental de niños y jóvenes; poner fin al abuso, la violencia de género y la negligencia en la infancia; aumentar el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene; abordar la degradación ambiental y el cambio climático; revertir el aumento de la pobreza infantil; garantizar una recuperación para todos y redoblar esfuerzos para proteger y apoyar a los niños y sus familias que viven en situaciones de conflicto, desastre y desplazamiento
“Este Día Mundial de la Infancia, pedimos a los gobiernos, los socios y el sector privado que escuchen a los niños y den prioridad a sus necesidades, mientras todos reimaginamos el futuro y miramos hacia un mundo pospandémico, los niños deben ser lo primero”, dijo Fore.