Franz Beckenbauer, la leyenda del fútbol alemán que fue campeón del mundo con su selección como jugador y entrenador, murió el domingo, informó el lunes su familia.
Beckenbauer dominó el fútbol como jugador, entrenador, comentarista y directivo durante más de medio siglo, y fue muy admirado en todo el mundo, aunque su brillante legado no tuvo un final feliz, ya que fue sancionado por no cooperar en una investigación de corrupción de la FIFA.
“Con su muerte perdemos a un jugador único y a un hombre amable. El Kaiser fue uno de los mejores jugadores que ha visto este deporte”, declaró el presidente de la Asociación Alemana de Fútbol (DFB), Bernd Neuendorf.
Beckenbauer, considerado como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, ganó el Mundial de 1974 en la cancha y el de 1990 desde el banquillo. El defensor lideró por años a la selección de la República Federal de Alemania y al Bayern Munich, con el que ganó tres Copas de Europa consecutivas.
Con la selección alemana disputó 103 partidos, ganó la Eurocopa de 1972 y el Mundial en su propio país dos años después, tras haber perdido la final contra Inglaterra en 1966.
Su Bayern Munich fue el mejor equipo del mundo a mediados de la década de 1970, con tres Copas de Europa y tres Bundesligas consecutivas, y el propio Beckenbauer fue elegido dos veces mejor futbolista europeo del año.
A continuación se marchó a Estados Unidos, donde fichó por el Cosmos de Nueva York, al que ayudó a conquistar tres títulos nacionales, antes de regresar a Alemania y ayudar al Hamburgo a ganar la Bundesliga.
En 1984 se convirtió en seleccionador nacional, a pesar de carecer de experiencia previa, y llevó a Alemania Occidental a la final de la Copa Mundial de 1986, en la que perdió contra Argentina.
Cuatro años después, llevó a la Alemania reunificada a ser campeona del mundo tras otra final ante la Argentina de Diego Maradona.
Lothar Matthaeus, capitán de la Alemania campeona de 1990, dijo: “La conmoción es profunda, aunque sabía que Franz no estaba bien. Su muerte es una pérdida para el fútbol y para toda Alemania. Fue uno de los más grandes como jugador y entrenador, pero también fuera del terreno de juego”.
“Franz era una personalidad destacada no sólo en el fútbol, y gozaba de reconocimiento mundial. Todos los que le conocieron saben lo grandioso y generoso que era Franz”, agregó.
Beckenbauer cosechó más éxitos nacionales como entrenador y luego presidente del Bayern Munich, antes de convertirse en vicepresidente de la Asociación Alemana de Fútbol, y desempeñó un papel clave en la exitosa candidatura de Alemania para organizar la Copa Mundial de 2006.
Sin embargo, en 2016 fue sancionado por el Comité de Ética de la FIFA por no cooperar en una investigación sobre corrupción en la adjudicación de los Mundiales de 2018 y 2022.
Otra investigación de la FIFA sobre sus acciones en relación con la adjudicación del Mundial de 2006 se archivó sin que se presentaran cargos debido a un problema de prescripción.
Beckenbauer fue uno de los tres hombres que han ganado la Copa del Mundo como jugador y entrenador, y su muerte se produce tres días después de la del primero en hacerlo, el brasileño Mario Zagallo. El francés Didier Deschamps es el otro.
De Apro.