Tan facilito como tomar un cafecito del Oxxo, una usuaria de redes sociales encontró ayer una campaña publicitaria inesperada entre el tráfico de la ciudad.
Grandote como debe ser, el espectacular que la periodista Myrna Sánchez Ramos fotografió es igualmente claro: algo grande se viene contra quienes dijeron y justificaron que Tijuana es un mazapán.
Más allá de sus propias declaraciones hirientes, el tren del mame y la carrilla, por primera vez un gobierno local se enfrenta a una marca de supertiendas que saca provecho de sus dichos equivocados: promocionado -otra vez- tres años después de haberse lanzado, el capuchino sabor Mazapán en Tijuana.
Evidentemente la empresa Oxxo no se amilanó ante la carrilla, y decidieron explotar el poder de una inexplicable declaración política para hacer nuevamente publicidad sobre un producto lanzado oficialmente a finales de 2020.
Y el espectacular es claro, puesto en su punto más estratégico para que todos lo veamos porque está sobre el Bulevar Salvador Rosas Magallón, a la altura del Centro Comercial Pacífico bajando a 5 y 10, justo donde se hacen entre 20 y 25 minutos de embotellamiento y hay mucho tiempo libre para reflexionar sobre el gobierno local y sus imperfecciones.
En diciembre de 2020, aprovechando el casi-final de la pandemia, Oxxo agregó un sabor de café capuchino que asaltaba en la nostalgia: el mazapán (cacahuate pulverizado y apelmazado), y nuevamente popular durante el confinamiento para postres, empanizados y bebidas alcohólicas preparadas en casa.
Según los estudios del Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), en 2018 el mazapán ya era uno de los tres productos dulces más comercializados en Latinoamérica, junto al chocolate y la grenetina. Sin embargo, el cierre de los negocios por la pandemia amplió, hasta entonces, sus posibilidades de consumo desde el emprendimiento personal.
En redes hay videos pandémicos de personas empanizando -mazapaneando- piezas de carne para freírlas. Algunas empresas hasta promocionaron en YouTube botellas de vodka con sabor a mazapán, aprovechando que no había cerveza disponible. En los pocos antros abiertos, lo mezclaron con alcohol y hielos, originando cocteles nuevos. Y en cadenas como Oxxo finalmente hallaron un nuevo producto para Andatti, la mezcla de café que comercializa la casa.
FEMSA
La cadena de tiendas Oxxo que colgó el espectacular del capuchino sabor Mazapán entre el tráfico más pesado de Tijuana, claramente no está a favor del gobierno morenista de la ciudad, aunque hay dos posibilidades muy remotas,
Visiblemente imposible sería que Grupo FEMSA -no tijuanense ni oaxaqueño, por cierto- esté del lado del gobierno. Su posición publicitaria ya es clara: el gobierno tijuanense vale lo mismo que una campaña del Oxxo.
(Sin menospreciar, pero fueron su primer soldado)
Tanto así, que también lo valen los edificios que se cayeron, las familias sin hogar, aquella gatita que anduvo perdida y la mina de gas que todos vigilamos durante seis días, hasta que todo se derrumbó entre la carrilla que acumuló el gobierno por sus desaciertos con lo de Tijuana Mazapán.
La otra posibilidad, es que esto realmente se trate de vender café.
LA BURLA
Faltan diez minutos para que los niños entren a clases y el tránsito está imposible en la zona. Los carros se atraviesan sin seguir su propia fila justo cuando Myrna voltea para pintarse con el labial en el retrovisor, y sin querer enfoca hacia un espectacular que le da mucha risa.
Adrián, su esposo, voltea sobre el volante a través del espejo y entiende perfectamente la referencia del anuncio. La explicación que dieron sobre la risa que les dio aquel espectacular, no hubiera sido tan larga si en la ciudad hubiera vialidades ágiles, realmente reparadas y transitables.
En lugar esto, Myrna y su esposo avanzaron lentamente hasta llegar a la escuela de su hijos cinco minutos tarde. En el camino les explicaron la risa de Tijuana Mazapán, lo incorrecto del Oxxo y el chiste en que se ha convertido Montserrat.