Para activistas pro migrantes y defensores de derechos humanos, el campamento de migrantes que se mantuvo durante casi un año en las inmediaciones de la garita de El Chaparral fue un claro ejemplo de la crisis migratoria que ha generado Estados Unidos, al mantener en pausa los ingresos para las solicitudes de asilo, sobre todo de quienes vienen huyendo de la violencia.
Es el caso de José Luis Pérez Canchola, consejero en la Academia Mexicana de Derechos Humanos, quien aseguró que El Chaparral ayudó para hacer visible todo este problema, además de que tuvo su mérito porque llamó la atención a nivel nacional e internacional sobre el tema de los solicitantes de refugio en esta frontera.
“El costo que se estaba pagando por esta situación de los niños y niñas ahí hacinados ya era muy grave, que bueno que se abrió el Centro Integrador Carmen Serdán para recibirlos, pero se requieren de más albergues de gobierno, sobre todo federales, que son quienes se deben de encargar de ellos”, dijo.
El activista reiteró que la crisis migratoria se ha dado por lo lento del procedimiento de ingreso y refugio en Estados Unidos, por lo que deben tomar nota las autoridades estadounidenses cada vez que visitan la ciudad, debido a que “esto yo ya lo veo como una crisis humanitaria porque la mayoría son familias”.
“El gobierno estadounidense debe facilitar y flexibilizar los trámites de refugio. Se ha ralentizado no por Joe Biden, sino por todos los acuerdos y normas que ya existían, además que la administración anterior (de Donald Trump) desmanteló varias de las oficinas que tenían a su cargo este tema, de tal manera que en su reestructuración se han llevado demasiado tiempo”, apuntó.
Pérez Canchola hizo énfasis en que ahorita la emergencia es para los migrantes centroamericanos por este tema del Protocolo de Protección al Migrante (MPP), porque hay convenios de protección debido a que vienen por la violencia.
“Lo cual es importante que entiendan que no se trata de una migración laboral, sino una migración que viene escapando de la violencia, amenazas, secuestro y reclutamiento forzado de jóvenes y en ese sentido merecen un trato más humanitario.
“Además que hay un doble riesgo de que estén esperando de este lado de la frontera, porque han sido víctimas de extorsión y amenazas, secuestro y violación de mujeres y esto debe parar, ello se va a lograr una vez que permitan el ingreso de las personas y estén protegidos mientras culminan sus procesos”, concluyó.
2021 el año más letal en intentos de cruce por la frontera
Pérez Canchola también resaltó que un tema importante que deben trabajar en coordinación y colaboración tanto México como Estados Unidos, es el de las muertes en intentos de cruce por la frontera, debido a que en el año fiscal 2021 se registró el número más alto de muertos en la frontera de toda la historia, más de 550 muertos.
Esto, dijo, quiere decir que para este año y el siguiente es demasiado probable que esos intentos de cruce, incluso arriesgando sus vidas, aumenten de forma considerable y en ese sentido no ve a ninguna autoridad preocupada por esta situación, pues se sabe que el 15% luego no son identificados por falta de documentos y se van a fosas de personas desconocidas.
“Los dos gobiernos en colaboración deben atender esta situación porque ya es un drama, hay niños y niñas, además de mujeres, que mueren en la frontera, en el desierto, en montañas, a veces por asaltos de los mismos polleros y criminales”, puntualizó.
