Estados Unidos y México acordaron mantener abiertos los pasos fronterizos, dijo el jueves el presidente mexicano, luego de la visita de una misión liderada por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que se centró en asegurar la ayuda de México para frenar una oleada de migrantes.

A principios de mes, Estados Unidos cerró temporalmente varios cruces, incluidos dos puentes ferroviarios clave, para redistribuir recursos policiales en otros lugares a lo largo de la frontera en medio de un creciente número de migrantes llegando a diversos puntos, un tema fundamental en las elecciones estadounidenses del próximo año.

“Cada vez hay mas movimiento en la frontera, en los puentes, y por eso tenemos que estar atentos para que no se cierren los pasos”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, asiste a una reunión con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y otros funcionarios de alto rango para discutir sobre los crecientes flujos de inmigración ilegal desde la frontera mexicana hacia territorio estadounidense. Ciudad de México, December 27, 2023. REUTERS/Raquel Cunha

“Se llegó a ese acuerdo. Ya se están abriendo los pasos para el ferrocarril y los puentes fronterizos, normalizar la situación”, señaló el mandatario mexicano sobre los convenios alcanzados en la víspera.

El gobernante dijo que las reuniones del miércoles con la delegación estadounidense, que incluía a Blinken y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, fueron “directas” y elogió la relación de la administración Biden con México.

Más tarde, en un comunicado conjunto, dijeron que en la reunión “ambos países reafirmaron sus compromisos existentes para fomentar una migración ordenada, humana y regular”, lo que incluye “fortalecer nuestra colaboración para abordar las causas raíz de la migración, como la pobreza, la desigualdad y la violencia, así como la iniciativa conjunta para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos”.

Agregaron que las delegaciones discutieron los beneficios de regularizar la situación de los migrantes hispanos que llevan varios años indocumentados y los beneficiarios de DACA -un acuerdo que brinda protección contra la deportación a quienes llegaron a Estados Unidos cuando aún eran menores de edad- y son una parte vital de la economía y sociedad estadounidenses.

Además acordaron reunirse nuevamente en Washington en enero del 2024 para seguir gestionando los temas de migración.

Un migrante con una prótesis en la pierna izquierda pintada con la bandera de Venezuela camina en una caravana tratando de llegar a la frontera con Estados Unidos, en Escuintla, México, el 28 de diciembre, 2023. REUTERS/Jose Torres

“QUEREMOS UNA OPORTUNIDAD”

A inicios de mes, López Obrador dijo que ayudaría a Estados Unidos impulsando medidas para frenar la migración, sin dar detalles. El jueves afirmó que las autoridades migratorias de ese país se vieron sobrepasadas por la llegada de hasta 12,000 migrantes cada día en las últimas jornadas.

Las conversaciones bilaterales se producen mientras cientos de migrantes y solicitantes de asilo, muchos de ellos con niños pequeños, caminan lentamente por el sur de México. Es poco probable que la caravana, que algunos medios y activistas cifran en alrededor de 7,000 personas y López Obrador sólo en unas 1,500, llegue a la frontera con Estados Unidos.

En tanto, muchos conservaban la fe y seguían caminando el jueves desde el sureño estado mexicano Chiapas hacia el norte, aunque el grupo se veía disminuido y disperso.

“Gracias a Dios que vamos bien”, dijo Marvin Mejías, un migrante Hondureño mientras caminaba al lado de su hijo. “Aquí nos lleva Dios, él nos sacó de la casa, pues, él sabrá cuál será nuestro destino”.

Un hombre migrante tira de un coche de juguete con sus dos hijos mientras camina en una caravana tratando de llegar a la frontera con Estados Unidos, en Escuintla, México, 28 de diciembre de 2023. REUTERS/Jose Torres

Consultado sobre si sabía de la reunión de funcionarios de México y Estados Unidos y sobre los acuerdo, agregó: “Primeramente Dios, que hayan llegado a un acuerdo para que nos apoyen, no sólo por llegar a Estados Unidos sino que nos den la oportunidad de tener aunque sea una credencial para poder trabajar acá (…) Hay que tener fe en Dios”.

La caravana ha puesto una vez más de relieve la difícil situación de los migrantes y solicitantes de asilo, que huyen de la violencia, los conflictos, la pobreza y el cambio climático.

Y sobre el álgido tema del fentanilo, un opioide potente y mortal, apenas se discutió en la reunión entre los funcionarios de los dos países, según afirmó López Obrador consultado específicamente sobre la cuestión.

Washington ha estado presionando a México para que haga más para combatir el tráfico de fentanilo, mientras que el país latinoamericano ha estado presionando para que Estados Unidos tenga controles más estrictos para evitar que las armas de fuego del país vecino lleguen a los poderosos cárteles de la droga.

De Reuters.

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