Quincy Promes, futbolista neerlandés que milita en el Spartak de Moscú, recibió una condena de seis años en prisión por su participación en la importación de mil 350 kilos de cocaína en dos cargamentos que viajaron desde Brasil hacia Bélgica en enero de 2020.
El atacante de 32 años no se presentó a la audiencia que se realizó en los Países Bajos debido a que se encontraba en concentración con el equipo ruso. De acuerdo al sitio web deportivo “Voetbal International”, los abogados del jugador argumentaron que éste se ausentó en el proceso porque “prioriza sus obligaciones sobre la investigación criminal”.
Hasta el momento la Fiscalía no ha podido interrogarlo acerca de los hechos que se le imputan por falta de cooperación, por lo que el tribunal lo condenó a seis años de prisión por “rebeldía”. La defensa del futbolista señaló que el delantero cuenta con mensajes cifrados que funcionarán como evidencia para apelar la sentencia.
De acuerdo a la Fiscalía, en 2020, cuando Promes jugaba para el Ajax de Ámsterdam, el Equipo de Inteligencia Criminal (TCI) de la policía neerlandesa recibió información que indicaba que el futbolista estaba involucrado en tráfico de cocaína, poseía teléfonos criptográficos y habría invertido 200 mil dólares en el contrabando de drogas, lo que les llevó a iniciar una investigación en su contra.
Rusia no cuenta con tratado de extradición con los Países Bajos, así que Promes podría continuar con su carrera en el Spartak de Moscú si se niega a regresar a su país de origen. El jugador también defendió los colores del Twente, Go Ahead Eagles y Sevilla.
De Apro.