Una niña migrante iraquí de cuatro años desapareció en un bosque helado tras ser separada de sus padres en una refriega con guardias fronterizos polacos, dijeron grupos humanitarios, mientras presionaban para acceder al sector y ayudar a encontrar a la menor.
Polonia ha sellado la región a lo largo de su frontera con Bielorrusia a los que llegan de fuera, a fin de impedir la entrada de miles de personas de Oriente Medio y África que viajaron a Bielorrusia con la esperanza de cruzar al territorio de la Unión Europea.
La UE acusa a Bielorrusia de llevarlos en avión al país y luego empujarlos a cruzar a Polonia y, en menor medida, a Lituania y Letonia, en represalia por las sanciones impuestas a Minsk por abusos de los derechos humanos.
Grupos humanitarios informaron el miércoles que la niña iraquí, llamada Eileen, fue separada de sus padres después de que éstos cruzaron la frontera con Polonia el lunes por la noche.
Dijeron que los padres entregaron a su hija a otro migrante adulto cuando los guardias fronterizos polacos se acercaron y los empujaron de vuelta a Bielorrusia, y la niña fue vista por última vez con la persona que la acompañaba cerca de la localidad fronteriza polaca de Nowy Dwor.
“Esta niña probablemente ya está muerta o morirá muy pronto. Lo más dramático es que si se tratara de una niña polaca, todo el país estaría buscándola”, dijo Kasia Kosciesza, de la organización benéfica Familias sin Fronteras.
“La búsqueda debería haber comenzado tan pronto como se conoció la situación… Las posibilidades disminuyen, la noche vuelve a imponerse y las temperaturas empezarán a bajar, así que si queremos rescatarla, hay que hacerlo inmediatamente”.
La portavoz de la Guardia de Fronteras, Anna Michalska, dijo que los militares empezaron a buscar a la niña en cuanto recibieron información de que estaba desaparecida alrededor del mediodía del martes.
“Se dirigieron patrullas adicionales a la zona donde se suponía que estaba la niña. También buscamos desde el aire con helicópteros, pero no encontramos a nadie”, dijo Michalska.
Los activistas dijeron que los esfuerzos de las autoridades eran insuficientes.
En virtud de las nuevas normas introducidas tras expirar la semana pasada el estado de emergencia en la crisis migratoria, los activistas que no residen en la zona fronteriza no pueden entrar para ayudar en ninguna búsqueda.
Las organizaciones internacionales han acusado al Gobierno nacionalista de derechas de Polonia de incumplir las normas humanitarias al obligar a algunos migrantes a regresar a Bielorrusia, una acusación que Varsovia niega.
Con información de Reuters.