Al menos 34 personas murieron, en su mayoría niños, luego de que una avalancha sepultó varios vehículos en una carretera del noroeste de Colombia, informaron el sábado autoridades, mientras continuaban las labores de búsqueda de un número indeterminado de desaparecidos.
El deslave ocasionado por las fuertes lluvias se produjo el viernes en la tarde en una carretera que comunica a las ciudades de Quibdó y Medellín, en inmediaciones al municipio de Carmen de Atrato, en el selvático departamento del Chocó.
Inicialmente se había informado de 17 fallecidos, pero la cifra ha venido creciendo en las últimas horas a medida que avanzan los esfuerzos de rescate, mientras que otras 35 personas eran reportadas con lesiones.
En un mensaje en la red social X, la vicepresidenta Francia Márquez lamentó el incidente y detalló que los muertos en su mayoría eran “niñas y niños”, citando informes preliminares. “Toda nuestra solidaridad con el departamento del Chocó y las familias de las víctimas”, escribió.
Imágenes difundidas a través de redes sociales mostraron el momento en que una montaña se desprendió y cayó sobre varios vehículos que se desplazaban por la carretera que quedó inundada.
Según el alcalde de Carmen de Atrato, Jaime Herrera, las víctimas formaban parte de familias que viajaban de regreso a casa, después de la temporada de vacaciones.
Socorristas de la Cruz Roja, la Defensa Civil y efectivos de las Fuerzas Militares viajaron a la zona de la avalancha para participar en las labores de búsqueda y rescate.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) coordina la atención de la emergencia que provocó el cierre de la carretera.
De Reuters.