Las autoridades de Estados Unidos anunciaron que están en alerta por nuevos tipos de pastillas parecidas a caramelos, la llaman fentanilo arcoíris y es la nueva variedad de droga que han ido frenando en la frontera entre México y Estados Unidos.
Esta variedad inquieta en particular a las autoridades de Estados Unidos, porque el fentanilo arcoíris se vende como pastillas de colores y ha aparecido por decenas de miles en dos operativos recientes en los límites entre Sonora y Arizona.
Su apariencia es similar a la de un caramelo”, señaló Michael Humphries, encargado de la CBP en Nogales, Arizona, tras un operativo el pasado 17 de agosto, informó El País.
Esa vez fueron incautadas más de 250 mil pastillas, algunas en esa presentación que se encontraban al interior de un vehículo que cruzó la frontera. En el coche había también cinco kilos de heroína y una cantidad un poco menor de metanfetamina.
Un día después fue hallado otro cargamento de esas pastillas. Resultó que una persona se pegó a las piernas más de 15 mil píldoras de colores y fue descubierta en el mismo puerto fronterizo.
“Esto puede ser el inicio de una tendencia entre las organizaciones criminales trasnacionales”, advirtió Humphries.
La preocupación de las autoridades es que el mercado al que suponen que van dirigidas las tabletas con forma de caramelo son los más jóvenes.
Los decomisos de fentanilo arcoíris no solo han salido a la luz en Arizona, se han encontrado en California, Washington y Oregon.
“Los agentes están particularmente preocupados de que este tipo de fentanilo llegue a manos de niños o jóvenes, que pueden confundir esta droga con algo más como un dulce o un juguete”, señaló la oficina del alguacil del condado de Multnomah.
En este condado se habían encontrado 800 pastillas de esta variedad en una casa de Portland, la ciudad más poblada de Oregón. En la propiedad había también cuatro gramos de polvo de fentanilo, también multicolor.
Las autoridades sospechan de una táctica casi mercadológica: una presentación más colorida la hace también más atractiva para quienes no la han probado.
El uso del fentanilo se ha disparado en las últimas décadas en Estados Unidos tras la administración indiscriminada de analgésicos con receta legal.
Como muchas personas se enganchaban con algunos fármacos en particular, la estrategia de los cárteles es imitar esas pastillas. Esas versiones “pirata” elevan los riesgos porque la concentración de opioides es mayor que la de las originales.
Además de las nuevas presentaciones, las autoridades han puesto en la mira los modos de transporte. Humphries ha anunciado este lunes el decomiso en Nogales de más de 1.5 millones de píldoras de fentanilo escondidas en la caja y en el piso de un camión.
China se mantiene como la principal fuente del fentanilo traficado en Estados Unidos, aunque cárteles mexicanos, como el Cártel Jalisco Nueva Generación, ha reforzado su apuesta por el comercio de drogas sintéticas.
En México hay una tendencia cada vez mayor de consumo, sobre todo en el norte del país y mezclada con drogas “tradicionales” como la heroína o la cocaína.
“El fentanilo se está vendiendo en todas partes. México ya es productor y consumidor”, aseguró la doctora en Farmacobiología e investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico de México, Silvia Cruz Martín del Campo, en una entrevista con El País, en marzo pasado.
El fentanilo está en todas partes, desde las grandes áreas metropolitanas hasta las zonas rurales del país, ninguna comunidad está a salvo de este veneno”, señaló el viernes pasado la directora de la DEA, Anne Milgram.
“Esta es la droga más mortífera que nuestro país ha enfrentado”, agregó la funcionaria. En los últimos 10 meses, las autoridades estadunidenses han decomisado alrededor 4 mil 800 kilos de fentanilo, según cifras de la CBP.
Con información de Proceso.