El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, dijo hoy viernes que al menos nueve miembros de grupos ilegales murieron en operativos militares en una zona fronteriza con Colombia, mientras que ocho civiles fallecieron por la detonación de artefactos explosivos artesanales en esa misma región instalados por organizaciones criminales.
Por lo menos 13 miembros de esas bandas han sido detenidos, agregó Padrino en una declaración ante la prensa en el palacio de gobierno. El ministro no dio detalles sobre las victimas, pero en el caso de los civiles, sí indico que eran venezolanas.
Fue el primer reporte oficial sobre operativos militares iniciados este año en Apure, en el oeste venezolano y en la frontera con Colombia, donde grupos no gubernamentales han denunciado cruentos choques y asesinatos selectivos por parte del irregular Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El ministro agregó que en las operaciones en Apure fueron desmantelados 16 campamentos de esos grupos, decomisado 1.200 kilos de cocaína y otros 800 kilos de marihuana.
“Hemos neutralizado a 9 terroristas (…) esta ofensiva, es presión militar permanente”, dijo.
El funcionario dijo que esos grupos ilegales luchaban por tener en Venezuela corredores para la exportación de droga.
“Todas las operaciones que hemos estado haciendo han tenido un acento en Apure (…por) una movilización mayor de estos grupos criminales”, dijo Padrino.
Venezuela ha informado desde mediados de marzo pasado combates con grupos irregulares que el gobierno del presidente Nicolás Maduro vincula al paramilitarismo, pero que las autoridades de Bogotá indican que son miembros del ELN y otras organizaciones ilegales que actúan bajo el amparo de Caracas, que lo niega.
Ambos países comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros, escenario de actividades ilegales contrabando y tráfico de drogas.
Con información de Reuters.
