Luis Donaldo Colosio Riojas visitó este jueves Lomas Taurinas, donde hace 27 años fue asesinado su padre, Luis Donaldo Colosio Murrieta, excandidato a la Presidencia de la República, y desde ahí criticó a la clase política que secuestra el poder para servir a sus grupos y a intereses perversos,.

Además, reprobó que no se escuchen los llamados a la unidad y solidaridad de parte de los líderes.

En lo que fue su primer acto político en solitario, debido a la pandemia, Luis Donaldo realizó una discreta transmisión en vivo y dijo que ya perdonó al grupo que le arrebató a su padre e hizo hasta lo inimaginable para impedir que llegara a la Presidencia.

“Perdono a los cobardes que me arrebataron a mi padre, haciendo hasta lo inimaginable con tal de sacar a Colosio de la contienda, perdono al asesino que tomó su vida, producto de circunstancias inciertas, desesperadas y posiblemente obligadas, por las que atravesaba en aquel momento”.

Sobre el sistema judicial, manifestó que en lugar de procurar la verdad “se empeñó en destruir toda posibilidad de hacer justicia a un crimen nacional”. Y añadió: “Perdono porque es lo correcto y porque no existe una transición hacia la paz sin un auténtico ejercicio de reconciliación”.

Desde el monumento erigido a su padre en la marginal colonia de Lomas Taurinas, en Tijuana, Colosio Riojas dio un mensaje muy bien cuidado, al que llamó “reflexiones”. En ningún momento mencionó las siglas de algún partido, pero sí a la clase política en general que, lejos de evolucionar, apuntó, “sigue fomentando las viejas prácticas que secuestran el poder para servir a sus propios grupos e intereses perversos”.

Luego sostuvo: “Hay cosas que no perdono ni perdonaré jamás”: el sufrimiento que miles de familias mexicanas viven todos los días en el olvido.

“No perdono que en México continuemos permitiendo que tantas familias padezcan lo mismo que ha sufrido la mía por las ineficiencias e imprudencias de nuestro sistema de gobierno.

“No perdono que miles de familias sufran diariamente la pérdida de una madre, padre, hijo, hija, cónyuge, víctima de la violencia.

“Un sistema de salud que, tras décadas de descuido, hoy le pasa la factura a miles de vidas que se perdieron con la esperanza de una atención digna.

“No perdono y me ofende que tengamos a la niñez en el abandono educativo, y que ese rezago educativo se traduzca en enormes desigualdades sociales. Como lo dijo mi papá: el mundo no nos ha sido heredado por nuestros padres, nos ha sido prestado por nuestros hijos”.

Prosiguió: “No perdono que en momento de crisis y devastación nacional no se escuchen llamado a la unidad y solidaridad de parte de nuestros liderazgos. Todas y todos los que vivimos en nuestro país tenemos corresponsabilidad ciudadana de salir adelante y por ello nos vemos obligados a reconciliar a la nación con la nación”.

Luis Donaldo, también hijo de Diana Laura, quien falleció meses después del asesinato de Colosio Murrieta, dejó una ofrenda “representativa del sacrificio que hace tanto tiempo tiñó a este suelo con lo más preciado que tenía y que tiene hoy”, dijo, para luego sumarse a la causa de su padre y a partir de ese momento iniciar la lucha por un cambio: “en la mirada de mis hijos reconozco como necesario (el sacrificio), para que con mi propia vida, de frente, encaremos a un sistema, a una clase política, a una sociedad dividida”.

Y dejó en claro: “mi pasado, nuestro pasado, se deben de quedar en donde está”.

Abundó: “Aquí y ahora comienzo una nueva y urgente historia para mí y la pongo a los pies de mi país, con todo lo que soy, con todo lo que tengo, con todo lo que pueda aportar”.

Y el propósito de quien fue una esperanza de cambio para muchos mexicanos en el México de 1994 lo delineó así: “Detonar el surgimiento de una generación nueva y diferente, de liderazgos que con integridad, que con congruencia, se arrojen al servicio de nuestra gente, pero también lograr que nuestra gente despierte sus conciencias en esta nueva realidad”.

En México, dijo, compartimos espacios, todos dentro de un mismo barco, y por más diferencias que haya, todos somos participes y responsables del rumbo de la patria.

Así que advirtió: “O remamos todos parejos hacia el mismo lado o estaremos condenados a hundirnos todos por igual”.

La transmisión duró poco más de seis minutos desde Lomas Taurinas, el lugar en que se borró todo indicio posible para encontrar al o los culpables del crimen del excandidato presidencial. Ahí, Luis Donado Colosio Riojas dijo que no perdona injusticia, la desigualdad, la falta de salud, el rezago educativo y una clase política de intereses perversos.

Luis Donaldo Colosio Riojas es candidato a la presidencia municipal de Monterrey por el partido Movimiento Ciudadano, lugar en el que su madre, Diana Laura Riojas, decidió que vivieran tras el magnicidio de Colosio Murrieta.

Con información de Apro.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí