Los hipopótamos de Colombia, un legado de gran tamaño del fallecido narcotraficante Pablo Escobar, están siendo inyectados con anticonceptivos adaptados que normalmente se utilizan para controlar las poblaciones de ciervos, en un intento por detener el incremento de su población en el país.
Se cree que alrededor de 90 hipopótamos deambulan por Colombia, descendientes de los que Escobar importó hace más de 30 años para su exótico zoológico privado, dijo a Reuters David Echeverri, coordinador de bosques y biodiversidad de la autoridad ambiental regional Cornare.
El Servicio de Inspección Zoosanitaria y Vegetal de Estados Unidos (APHIS, por su sigla en inglés) donó 70 dosis del anticonceptivo GonaCon adaptado para inyectar a los hipopótamos, una especie invasora en el país andino.
“En un proyecto que va a durar entre dos y tres años. Deseamos esterilizar el 100% de los hipopótamos que se encuentran en este lago”, dijo Gina Serna, médica veterinaria de Cornare.
Algunos de los hipopótamos que huyeron de las ruinas del zoológico de Escobar han causado temor en el centro del país, donde han atacado a otros animales y han puesto en peligro a pobladores, lo que en el pasado llevó a la persecución y posterior sacrificio de uno de los ejemplares.
Se espera que la campaña ayude a “detener (el crecimiento de la población) ahora, antes de que llegue a miles, antes de que la gente muera y más del medio ambiente se vea afectado negativamente”, precisó Jason Bruemmer, de APHIS.
Escobar, quien en su apogeo controló el mercado mundial de la cocaína, adquirió con su millonaria fortuna decenas de animales exóticos en otros países y creó un zoológico cerca al municipio de Puerto Triunfo, donde recibía a sus invitados y exhibía sus excentricidades.
Aunque la mayoría de los animales fueron llevados a otros zoológicos tras la muerte del capo en diciembre de 1993, los hipopótamos fueron considerados demasiado peligrosos y grandes para su transporte.
Con información de Reuters.