BOGOTÁ, 29 ene (Reuters) – El cierre de las fronteras terrestres y fluviales de Colombia para contener la expansión de la pandemia del COVID-19 mantiene varados a casi 700 migrantes, la mayoría haitianos, que buscan llegar a Estados Unidos a través de Panamá y Centroamérica, dijeron el viernes las autoridades del país.
Los emigrantes permanecen en las playas de Necoclí, un municipio del departamento de Antioquia sobre el Mar Caribe, desde donde pretenden cruzar a Panamá en una travesía irregular y peligrosa, para luego avanzar por Centroamérica y México hasta Estados Unidos, explicó el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa.
“Se encontraron cerca de 680 migrantes irregulares, en su mayoría son ciudadanos haitianos, se trata de 647 haitianos que venían provenientes de Brasil y Chile”, dijo en una conferencia de prensa Espinosa, quien precisó que entre el grupo también se contabilizaron 23 cubanos y 19 africanos.
El funcionario reveló que solo en la última semana llegaron a Necloclí más de 500 emigrantes, quienes exigen que les permitan pasar a Panamá.
“Esto no es posible porque cuanto hay una orden presidencial de cierre de fronteras y adicionalmente Panamá tiene cerradas sus fronteras”, explicó Espinosa, quien dijo que reciben asistencia humanitaria, mientras se aumentaron los controles fronterizos con Ecuador para evitar el ingreso a Colombia de más inmigrantes.
Colombia, país de 50 millones de habitantes, mantiene cerradas sus fronteras terrestres y fluviales desde marzo del año pasado, medida que ha prorrogado en varias oportunidades y estará vigente hasta el próximo 1 de marzo.
En 2020 Colombia deportó a más de 3.800 emigrantes irregulares, incluidos más de 3.000 haitianos, según estadísticas de la autoridad migratoria.
Además de haitianos, frecuentemente son detenidos en Colombia emigrantes cubanos y de países de África y Asia que buscan llegar a Estados Unidos con el apoyo de redes dedicadas al tráfico de personas, denominados “coyotes”.
Los naufragios y el abandono de migrantes en embarcaciones en altamar son frecuentes en el Mar Caribe, en la frontera entre Colombia y Panamá.
A comienzos de enero cuatro haitianos, incluidos dos niños, una mujer embarazada y un hombre adulto, murieron ahogados al naufragar la embarcación en la que pretendían llegar al balneario colombiano de Capurgana, desde donde pretendían pasar a Panamá.
Migración Colombia, con el apoyo de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, capturó en los últimos meses a 198 traficantes de personas y desarticuló 60 redes de tráfico de migrantes, según Espinosa.