La extorsión a comerciantes ambulantes y pequeños, es un delito que preocupa al ir en aumento, también porque muchos de los afectados prefieren no acudir a denunciar, según lo señaló Roberto Quijano, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSPBC).
“Es muy difícil para la autoridad darle seguimiento, entonces lo único que queda aquí es informar a los comerciantes que no paguen piso, que no se dejen extorsionar, que cuelguen el teléfono y que en general estén muy alerta de lo que este sucediendo”, advirtió.
Comerciantes y sociedad en general tienen que denunciar si son víctimas de extorsión, para así poder dar con las personas que cometen estos actos ilícitos.
No obstante, para los micro y pequeños puestos de comida, bebidas, postres, entre otros, es más complicada la situación, de acuerdo al titular del CCSPBC.
“A lo mejor el empresario grande, a lo mejor los negocios establecidos tienen la capacidad de denunciar, contratar un abogado, darle seguimiento a eso, pero un negocio donde hay cinco empleados o menos (los cuales son el 80% en Tijuana) es muy difícil que se defiendan, creo que ahí la autoridad tiene que hacer un trabajo muy grande de vinculación con la sociedad”, afirmó.
Por ello, la prevención del delito ocupa un lugar primordial en la estrategia para frenar el “cobro de piso” y otros delitos que afectan a comerciantes y sociedad tijuanense.
“De nada sirve que vengan 3 mil o 5 mil elementos de la Guardia Nacional o del Ejército, que construyamos más cárceles, que le metamos más dinero al presupuesto, cuando este debe detenerse en la etapa primaria y la etapa primaria es la prevención sea en las escuelas, los barrios y se hace particularmente en las familias”, detalló.
Por último, precisó que en la ciudad se encuentra un grupo de investigadores internacionales dimensionando el tema de las extorsiones, esto para brindar un análisis de la situación.