Un autobús de pasajeros con 50 personas en situación migrante originarias de Centro y Sudamérica fue secuestrado en la madrugada del lunes, presuntamente por integrantes del Cártel del Golfo, cerca de Matehuala, en la misma zona donde a principios de abril otro grupo de viajantes fue privado de su libertad, con la exigencia del pago de un rescate a cambio de ser liberados.
Por la noche del martes se localizó en la zona a un grupo de nueve personas entre matorrales, deshidratadas y lastimadas, las cuales fueron puestas a salvo, pero se desconoce si forman parte del grupo secuestrado; se esperaba que rindieran su declaración ante la Fiscalía estatal.
El autobús salió desde Tapachula el sábado por la noche, con 50 pasajeros originarios de países como Venezuela, Haití y El Salvador, quienes cuentan con un permiso para circular por el territorio nacional, así como dos operadores a cargo de conducir la unidad, ambos mexicanos.
De acuerdo con información proporcionada vía telefónica por el propietario de la empresa (Heva Tour’s), Perfecto Vázquez, se dio cuenta de que el camión fue desviado de su ruta a la altura de la carretera a Cedral, municipio situado al norte de Matehuala, en los límites de San Luis con Nuevo León.
El desvío de la unidad se registró (según el seguimiento por GPS) a la altura de una comunidad llamada San Pablo. Posteriormente, fue hallado en la desviación, ya en territorio de Nuevo León, pero sin los pasajeros ni los choferes.
“Me hablan ayer lunes en la madrugada, más o menos a las 4:30 de la mañana y me dicen: ‘tenemos un autobús con unos pasajeros ilegales’, a lo cual yo les comento que los pasajeros no son ilegales, son personas migrantes con su permiso para poder transitar en el país”, narró el propietario del transporte.
Luego, contó que la persona que le llamó -desde los teléfonos de los choferes- se identificó como integrante del Cártel del Golfo y le pidió mil 500 dólares por cada pasajero “para seguir circulando”.
El hombre les explicó que no cuenta con ese dinero y que únicamente le habían contratado el viaje de Tapachula con destino a Monterrey, por una cantidad que no se acerca a la suma que le piden. Aunque los supuestos integrantes del CDG le llamaron una segunda vez, rechazaron la cifra que les ofreció y le dijeron que se volverían a comunicar, pero hasta la noche del martes eso no había sucedido.
El dueño del transporte afirmó que es la primera vez que vive una situación así.
Y aunque Perfecto Vázquez llamó a autoridades en Matehuala, allí le aseguraron que como el autobús fue encontrado en territorio de Nuevo León, debía de comunicarse a aquella entidad.
“Me han hablado de Nuevo León y me comentan que se van a coordinar con los de San Luis”, dijo.
No obstante, también acudió a las oficinas de la FGR en Tlaxcala para interponer denuncia, mientras que los familiares de los dos choferes hicieron lo mismo.
Al respecto, el vocero de Seguridad del gobierno potosino, Miguel Gallegos Cepeda, confirmó el hallazgo de la unidad, pero remarcó que fue localizada “en territorio neoleonés, puesto a disposición en Galeana, en el mismo estado”, y que solo se respondió a la colaboración con el gobierno de Nuevo León para la búsqueda del grupo de migrantes privados de su libertad.
Y en una ficha informativa proporcionada apenas este martes por la noche, la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León confirmó que nueve migrantes “fueron resguardados” cuando “se encontraban extraviados” en la zona rural de la carretera Matehuala-Saltillo, en el kilómetro 73.
“Estos pertenecían al grupo de personas que habían sido privadas de la libertad en territorio del estado de San Luis Potosí”, acotó la dependencia.
Se precisó que alrededor de las 16:40 horas, policías de Fuerza Civil “encontraron a seis personas del sexo masculino que pedían auxilio. Posteriormente, se localizaron tres migrantes más. Las edades de las personas extranjeras rescatadas oscilan entre los 18 y 35 años, con una procedencia de los países de Venezuela y Honduras”, mismos que fueron atendidos por autoridades de migración.
En San Luis, el delegado de la Confederación de Transportistas Mexicanos (Conatram) José Luis López, dijo a Proceso que “hay muchos casos que no se están reportando, según datos que me pasaron hay otros robos de autobuses, está todo muy hermético”.
Dijo lamentar “que el gobierno no esté poniendo atención a eso, estamos sufriendo una crisis de inseguridad en el estado que no padecíamos anteriormente, las cosas se están complicando mucho, no tenemos seguridad en las carreteras”.
Encima de todo, destacó, la Guardia Nacional tampoco tiene la capacidad, el personal o las patrullas para vigilar las carreteras. “El transportista está abandonado, esto cada día se está poniendo peor”.
De Apro.