Cientos de migrantes, en su mayoría mujeres y niños de origen centroamericano, reiniciaron una caravana que busca llegar al centro del país, donde esperan encontrar celeridad para sus trámites de asilo y otros apoyos de las autoridades.

La movilización, que el fin de semana logró evadir retenes de seguridad apostados en el sureño estado Chiapas, avanzó al poblado de Huixtla, a unos 45 kilómetros de la ciudad Tapachula, desde donde comenzaron su recorrido.

Cargando una cruz de madera, envuelta con la bandera de Estados Unidos, migrantes retomaron su paso en silencio, custodiados por algunas patrullas de la Guardia Nacional, el denominado Grupo Beta, de atención a migrantes, y una ambulancia, de acuerdo con testigos de Reuters.

“Sabemos que corremos mucho peligro pero con la voluntad de Dios vamos a llegar a la frontera con ayuda de esta caravana”, dijo Lizeth Paniagua, una migrante salvadoreña que relató que tuvo que huir de la violencia de su nación con sus cuatro hijos pequeños y esposo.

REUTERS/Jacob Garcia

La nueva movilización ocurre a pocos días de que México y Estados Unidos reabran su frontera común, cerrada desde marzo del año pasado como una medida para evitar la propagación del COVID-19, donde otros miles de extranjeros aguardan por una oportunidad para pedir asilo en la nación norteamericana.

En el pasado, otras caravanas han sido brutalmente contenidas por fuerzas de seguridad de México, generando críticas de organismos internacionales que han pedido a la nación retirar a militares y otros efectivos de las operaciones de contención migratoria, donde algunos extranjeros han resultado heridos.

Más temprano, el canciller Marcelo Ebrard, dijo en conferencia de prensa que “se va a actuar con prudencia, respetando los derechos de las personas”, y reconoció que en la movilización había muchos niños.

A pesar de que inicialmente líderes de la movilización dijeron que el destino era Ciudad de México, migrantes entrevistados por Reuters comentaron que pretenden llegar a la fronteriza ciudad Tijuana, desde donde otros grupos han intentado, en el pasado, burlar la seguridad y cruzar a Estados Unidos.

Cientos de migrantes viven en casas de campaña, en hacinamiento y vulnerables desde el pasado 18 de febrero en la garita de “El Chaparral”. FOTO: OMAR MARTÍNEZ /CUARTOSCURO.COM

Con información de Reuters.

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