El pasado jueves 22 de septiembre la banda estadounidense de electro oscuro Boy Harsher, se presentó en el conocido Black Box Tijuana, el cual se vio abarrotado por un público cautivo que se puso a disposición de una de las bandas que más proyección tienen en la actualidad dentro de la música de tintes más underground.
Los comentarios anticipados de lo que había sido la primera presentación en la ciudad, a la que algunos incautos no asistieron por diversas razones, sin duda generaron varias expectativas y fueron más de uno los que en distintos momentos aseguraron que habían asistido al evento porque no pensaban volver a perderse a los originarios de Georgia.
Boy Harsher es una de esas bandas que se ha posicionado entre el público gracias a las variantes que encuentran en su música, en la que destaca la electrónica oscura producida por Augustus Muller. Sus melodías se combinan con una atmósfera de beats enérgicos y repetitivos que ponen a bailar a cualquiera, aderezados por la sensual y a veces desenfrenada voz de Jae Matthews.
La noche del pasado jueves la comunidad oscura de Tijuana fue testigo de todo ese poderío que solamente en vivo se puede apreciar de una banda, que pareciera que aprendió cómo ganarse al público fronterizo gracias a la intensidad que le pusieron a su show, el cual estuvo muy bien equilibrado de principio a fin en cuanto a la selección de canciones que compartieron.
“Pain” y “Fate”, sus dos grandes éxitos, fueron sin duda los que más pusieron a bailar y brincar al montón de personas. Sin embargo, no hubo momento alguno en la hora y media de concierto en el que no estuvieran disfrutando cada una de las canciones que, en persona, adquieren una potencia que se transfiere en frenesí para los oídos.
Previo a la presentación de Boy Harsher, estuvo también como invitada la californiana Riki, una artista visual que ha venido destacando por su proyecto musical de dark synth-pop, show que también fue celebrado por los asistentes al evento, ovacionando algunos de sus mayores éxitos.
Sin duda alguna se trató de una noche que ha venido a consolidar también el éxito de La Cúpula del Vampiro como la productora de eventos de índole dark y oscuros más sólida y activa de Tijuana, quienes luego de la pandemia tomaron las riendas y ofertan una serie de conciertos que sobresalen por la calidad en la producción.