Desde un año atrás, Angélica, Andrea y Marcos Arce planearon viajar de Tijuana a la capital del país para ir a la Fórmula 1 de 2022; se instalaron en un departamento que rentaron en la plataforma Booking.com, donde se intoxicaron con monóxido de carbono, lo que le provocó la muerte a Angélica, de 29 años.

El 28 de octubre del 2022 llegaron a la CDMX, el departamento, ubicado en la colonia Escandón, tenía una sala -comedor, una habitación, una cocineta y un baño con un bóiler instalado en el área común, con una fuga que los intoxicó con monóxido de carbono.

El primer día estuvieron fuera mucho tiempo, entre ir a las carreras y conocer la ciudad, llegaron a la casa a las 22:00 horas. Marco comenzó a vomitar y Angélica quiso ayudarlo, pero se desmayó en la puerta del baño. Andrea pasó la noche normal, pero al amanecer se sintió extremadamente cansada. Fueron al médico, quien les recetó electrolitos, les recomendó no asolearse y descansar.

El sábado siguiente solo estuvieron cuatro horas en el Autódromo “Hermanos Rodríguez”. Se fueron a descansar porque al siguiente día era la final. El domingo, Andrea se metió a bañar, se tomó una pastilla para el dolor de cabeza y se acostó. Lo último que recuerda es despertar mareada y pedirle ayuda a su hermano.

Marco intentó varias veces, por la noche, mover a sus hermanas, pero estaba débil, aunque fue él quien le llamó y pidió ayuda a un familiar que estaba en la ciudad.

El último contacto que tuvieron con su madre Gloria Ojeda fue una llamada la noche anterior, porque después no le volvieron a contestar.

“Al día siguiente les mando mensaje y nada, cuando entonces me habla mi cuñada y me dice: ‘oye, que los niños están bien malitos, ahorita los van a llevar a urgencias’”, narró Gloria, al periódico Reforma.

Sus familiares comentaron que el dueño del departamento nunca se puso en contacto con ellos y que la plataforma Booking.com les dio un cupón por 13 mil pesos, costo del alojamiento original, como compensación después de enterarse de la tragedia y sacaron esta renta de su página de internet.

“El dueño del departamento ni siquiera se nos ha acercado a ofrecernos las condolencias o para ponerse a nuestra disposición. Entiendo que no lo hizo a propósito, pero, al fin de cuentas, sí fue su culpa”, comentó.

Además, el primer médico que los revisó les dijo que solo estaban deshidratados.

A Marco y a Andrea los estaban tratando solo con oxígeno en el Hospital Ángeles, pero la familia exigió que los metieran a una cámara hiperbárica

“Yo sé que ya no voy a volver a abrazar ni besar a mi hija, con todo el dolor de mi corazón lo acepto, pero lo que no acepto es la injusticia, que este tipo de muertes, que son absurdas, sigan pasando por ahorrarse unos cuantos pesos”, indicó Gloria.

La señora está pidiendo que se legisle para que las aplicaciones de hospedaje implementen mecanismos de protección para los usuarios y que los reglamentos de construcción y su vigilancia sean más estrictos.

De Apro.

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