El gobierno de Jaime Bonilla dejó a la nueva administración, encabezada por Marina del Pilar Ávila Olmeda, una deuda de 5 mil millones de pesos en la Comisión Estatal de Servicios Públicos (CESP).

En conferencia de prensa, Ávila Olmeda y el secretario de Hacienda estatal, Marco Antonio Moreno Mexía, explicaron que los adeudos corresponden a créditos bancarios, compromisos con proveedores y deuda por concepto de energía.

“Es fundamental un saneamiento, además de que en los últimos años no se ha dado mantenimiento a las distintas comisiones del agua”, comentó el titular de Hacienda, quien aclaró que los recursos existentes sólo alcanzan para cubrir el gasto de operación.

Moreno Mexía desgranó los adeudos por comisiones: la de Tijuana debe 2 mil 300 millones de pesos; Ensenada, mil 900 millones; Tecate, 2 mil millones, y Mexicali, 700 millones de pesos.

Tan sólo por concepto de energía, la CESP de Tijuana debe pagar 150 millones de pesos al mes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para llevar el agua de río colorado al acueducto que sube hasta la sierra de La Rumorosa y llega a la zona costa.

¿Por qué se paga a CFE?

Porque a su llegada al gobierno estatal, Jaime Bonilla canceló el contrato con la empresa Sumex para el suministro de luz; luego contrató a Orca y después a Next Energy, que no proporcionó ni un megawatts.

Sumex demandó al gobierno del estado por un adeudo de 80 millones de pesos, en tanto que Orca exige 275 millones, si bien ambas empresas alegan que el valor real de la deuda es de 400 millones de pesos, detalló Moreno Mexía.

Y esto es apenas una parte del enredo financiero y de deuda que provocó el gobierno de Jaime Bonilla, de apenas dos años.

Con información de Proceso.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí