15 sep (Reuters) – Un aumento en el número de personas buscando armas tras el inicio de la pandemia desbordó el sistema de verificación de antecedentes del FBI, provocando un alza en los retrasos en las verificaciones y permitiendo que las venta continúen sin ellas, mostraron datos del FBI revelados el martes.

El grupo de activistas que promueve un mayor control de las armas Everytown for Gun Safety obtuvo los datos del FBI presentando una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información.

La cantidad de verificaciones de antecedentes que quedaron con atrasos de más de tres días creció un 54% en el período de marzo a julio cuando se comparan las cifras con las del mismo período del año pasado, muestran los datos.

Más del 5% de las 5,86 millones de verificaciones de antecedentes realizadas de marzo a julio se retrasaron por más de tres días hábiles, de acuerdo con el informe.

Más estadounidenses que nunca intentan comprar armas, según datos del FBI. La oficina realizó un 93% más de verificaciones de antecedentes en ese período de marzo a julio de este año en comparación con los mismos meses de 2019, cuando procesó 3,03 millones.

Es posible que las verificaciones de antecedentes sean más difíciles de completar porque la policía estatal y otras agencias gubernamentales de registros de vivienda habrían cerrado o responden más lentamente a las solicitudes del FBI debido al impacto de la pandemia en la dotación de personal, dijo Rob Wilcox, subdirector de política en Everytown.

Si una verificación de antecedentes del FBI demora más de tres días hábiles, un comerciante de armas puede realizar la venta a un comprador, según las regulaciones vigentes.

Eso preocupa a grupos como Everytown porque significa que miles de personas a las que la ley les prohíbe poseer armas, como la mayoría de los delincuentes condenados, pueden haberlas obtenido gracias a los retrasos en el FBI.

Las ventas de armas en Estados Unidos se han disparado este año, en medio del malestar social debido a la pandemia, la violencia en las calles de las ciudades durante las protestas por la justicia racial y la turbulencia por las elecciones presidenciales.

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