En la ciudad de Oaxaca, diversos colectivos llevaron a cabo una manifestación enérgica contra la gentrificación, generando tensiones que culminaron en un operativo policial y la detención de seis activistas, según reportes locales.
La protesta, que inicialmente tenía como objetivo concluir con un mitin en el zócalo de la capital, partió en calenda desde la llamada Cruz de Piedra, ubicada en el corredor turístico. Sin embargo, al llegar al centro histórico, algunos participantes encapuchados cambiaron el enfoque, dejando de realizar pintas en fachadas para comenzar a generar destrozos con martillos en puertas y ventanales de negocios y bancos.
Ante los actos vandálicos, los propietarios de los establecimientos solicitaron la intervención de la fuerza pública, lo que llevó al despliegue de un operativo para encapsular a los manifestantes. La resistencia de algunos de ellos resultó en la detención de seis personas, quienes posteriormente expresaron su malestar por lo que consideraron un uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades.
Entre los arrestados se encuentran Nizayeet Chavez del Colectivo Condudi, especializado en ofrecer asesoría a mujeres víctimas de violencia de género, así como Filadeldo Desiderio Ricardo del colectivo Comedores Comunitarios, y Metzali Hernández del colectivo Campamenta, junto con otros tres activistas.
Los colectivos, a través de comunicados, acusaron al gobierno de Salomón Jara de criminalizar la protesta social, alegando que se está ejerciendo un régimen autoritario y violando los derechos humanos.
En una manifestación posterior en el cuartel de la policía estatal, y tras horas de espera, los detenidos fueron liberados con la intervención de sus cuerpos de abogados. La situación destaca la creciente tensión entre los activistas y las autoridades locales en torno a la gentrificación y la respuesta a las protestas sociales en Oaxaca.