Durante la “mañanera” que se llevó a cabo este viernes en las instalaciones de la 2ª Zona Militar en Tijuana, el presidente Andrés Manuel López Obrador evitó en reiteradas ocasiones que la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda emitiera una opinión sobre los dichos de Jaime Bonilla, en relación a una supuesta vinculación con el crimen organizado.
Ante la pregunta de una reportera sobre si la gobernadora presentaría alguna demanda por lo dichos de Bonilla, el Presidentw contestó que no se iba a presentar nada y que no iba a hacerse nada más al respecto, sin prestarle micrófono ni tribuna a la gobernadora Ávila Olmeda, pese a la insistencia de la prensa.
Andrés Manuel argumentó que él personalmente es amigo tanto de Jaime Bonilla como de Marina del Pilar, a quien refrendó su apoyo, y recalcó que se debe ponderar en este caso la comunión antes que el amiguismo, por tanto, dejó claro que existe un conflicto entre ambos personajes.
Agregó que a final de cuentas los conflictos son buenos, porque es síntoma de que hay libertad de pensamiento (en Moren), pero explicó que esos conflictos no le interesan a la ciudadanía, pues lo que la gente quiere es que les resuelvan sus problemas.
Previo a estos momentos, la gobernadora reiteró que en los hechos violentos del pasado fin de semana “hubo quienes lucraron políticamente con noticias falsas”, en alusión a lo que la televisora de Jaime Bonilla, PSN, compartió durante una transmisión el mismo viernes de los incendios: un supuesto mensaje del crimen organizado amenazando con un toque de queda en Baja California.
En otras ocasiones se le volvió a cuestionar a Marina del Pilar sobre lo dicho por el ex gobernador, sin embargo, el Presidente intervino sin dejar que la Mandataria Estatal se expresará sobre lo que le cuestionó la prensa.
