El consumo de drogas no está extendido en todo México y lo más importante es que no exista quien use esas sustancias porque, de lo contrario, aunque se decomise y se detenga el fentanilo hacia Estados Unidos, se producirán otros químicos que seguirán dañando a los jóvenes, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por esa razón el mandatario mexicano insistió en recomendar al gobierno y legisladores del país vecino que se atiendan las causas que llevan a la población a consumir estas drogas.
“Yo, con todo respeto, eso es lo que les recomendaría a los gobernantes de Estados Unidos, que atiendan las causas porque ahora es el fentanilo, pero vamos a suponer que ya no llega el fentanilo a Estados Unidos de China o ya no llega a México para introducirse a Estados Unidos, ¿y qué no pueden surgir, no pueden crear, como ha sucedido, otra droga química? Claro que sí”, cuestionó.
El presidente expuso que el primer sitio donde se tiene que atender a quienes consumen drogas es en las casas. “Hay mucha soledad, no hay felicidad en los jóvenes, no están siendo atendidos, hay mucha desintegración de las familias, hay mucho individualismo, hay falta de amor, de fraternidad, de abrazos, de apapachos, de atención a los jóvenes”, dijo.
Esa es la razón por la que también ha recomendado que Estados Unidos destine fondos para atender esas causas, así como en la difusión del daño que causan las drogas; entre los efectos ubicó las acciones para combatir a las bandas que distribuyen las drogas en Estados Unidos, además del control en la venta de armas, pero lo primero es “que la gente sea feliz y que no necesite acudir a una droga”.
En México, afirmó, no se ha extendido el consumo de drogas, y solo se focaliza en algunas ciudades, entre las que destacó las ubicadas en Guanajuato, porque de lo contrario, “entonces sí sería muy difícil enfrentar el problema”.
Guanajuato es donde se registran más de crímenes y cuestionó por qué, si es un estado próspero, con crecimiento económico, con empresas. En ese contexto el consumo de drogas lo atribuye a que “se descuidaron, hubo problemas de desintegración de las familias, empezaron a llegar las maquiladoras a pagar también muy bajos salarios, y a trabajar el hombre, la mujer, los padres, los hijos sin atención”.
Reprochó también que el gobierno no aplicó políticas públicas para atender a la gente, razón por la que se comenzó con el consumo de droga ya no solo los jóvenes, también entre los trabajadores.
“Me decía un dirigente empresarial en Guanajuato que de cada 10 trabajadores que les aplican el antidoping, 7 aparecen como consumidores, gravísimo. Eso no se da en Tabasco, es más, no se da en Jalisco, no se da en Sinaloa y por lo mismo ya viendo los efectos, en Guanajuato hay más crímenes que en Sinaloa, y que en Jalisco, la sede de los cárteles porque si hay consumo, entonces hay un mercado y se pelean por el mercado las bandas y hay confrontación hay violencia”, diagnosticó.
El mandatario mexicano llamó a las familias y a los entornos sociales en general que apoyen con el fortalecimiento de los valores morales, culturales y espirituales, además de hablar de los efectos de las drogas. “Nada de que es un paraíso, nada de que es una fantasía, un viaje fantástico y que eso nos va a hacer feliz, eso es efímero, las drogas destruyen”.
LABORATORIOS POR DOQUIER
El Ejército de México ha revisado drásticamente al alza la cifra de aseguramientos de laboratorios de drogas que dice haber realizado bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, según datos del Gobierno y documentos militares filtrados revisados por Reuters.
Los documentos encontrados entre millones de correos electrónicos filtrados el año pasado por el grupo de hackers Guacamaya, muestran que la revisión al alza se debe a que el Ejército incluyó retroactivamente cientos de laboratorios inactivos en su lista de incautaciones bajo la presidencia actual. Las cifras de administraciones anteriores se mantuvieron sin cambios.
El Ejército de México, en respuesta a una solicitud de información en febrero, ahora dice que incautó 635 laboratorios de drogas sintéticas en 2019, 2020 y 2021, los primeros tres años de la gestión de López Obrador, frente a 104 que había informado anteriormente para el mismo período.
El Ejército también dijo que confiscó cerca de 500 laboratorios en 2022, según una respuesta de la institución a una solicitud de Reuters en enero, con mucho, la cifra anual más alta de este siglo.
Las cifras ajustadas no son creíbles, dijeron dos exfuncionarios policiales de alto nivel en México y Estados Unidos, así como dos fuentes de seguridad mexicanas que siguen en servicio.
“Estas cifras son escandalosas y no valen ni el papel en el que están escritas”, dijo Matthew Donahue, exdirector regional de la Administración de Control de Drogas (DEA) de EEUU -quien anteriormente residía en México y se jubiló de la agencia el año pasado- cuando se le presentó el análisis de los datos de Reuters.
En su opinión, los números tenían como objetivo “aplacar a Estados Unidos y hacer que parezca que están haciendo algo, cuando claramente no es así”.
Donahue dijo que sus acusaciones se basaron en experiencias pasadas de trabajar en México, aunque no se pudo verificar sus afirmaciones de forma independiente.
La descripción de las drogas que los mexicanos dicen haber incautado en los laboratorios también genera dudas sobre la precisión de los datos, dijeron dos de las fuentes de seguridad.
En los datos revisados por Reuters, casi todos los laboratorios allanados están etiquetados como laboratorios de metanfetamina y ninguno está etiquetado como productor de fentanilo, un opioide sintético que conduce a un récord de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
La ausencia de redadas en laboratorios de fentanilo es muy improbable, ya que desde hace varios años los grupos criminales mexicanos se dedican a producir masivamente la droga en territorio nacional, según las dos fuentes de seguridad, una tendencia que se aceleró después de que China clasificara el fentanilo como sustancia controlada en 2019.
En respuesta a preguntas detalladas de Reuters sobre los recuentos de laboratorio revisados, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dijo que “no cuenta con información que dé contestación a su petición”.
La Sedena, que supervisa el Ejército, tampoco respondió a preguntas adicionales sobre acusaciones de que incluía laboratorios “inactivos” en las listas de incautaciones y que las cifras carecían de credibilidad.
La Presidencia no respondió a múltiples solicitudes de comentarios sobre los cambios en los datos. El jueves, el López Obrador dijo en una conferencia de prensa matutina habitual: “Constantemente estamos destruyendo laboratorios”.
La Casa Blanca y la DEA se negaron a comentar sobre los hallazgos de Reuters.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que Estados Unidos apoya los esfuerzos de México para “incautar e investigar de manera efectiva los laboratorios clandestinos de drogas” y está trabajando con las agencias antinarcóticos mexicanas para “establecer protocolos” para informar tales incautaciones.
¿FENTANILO O NO?
Históricamente, los aseguramientos de laboratorios, a menudo en áreas montañosas de difícil acceso, han sido una medida clave de cuán activas han sido las fuerzas de seguridad mexicanas para atacar a los grupos narcotraficantes.
Según los documentos revisados por Reuters, las revisiones de los datos ocurrieron unas semanas antes de la visita de López Obrador a la Casa Blanca en julio de 2022 en medio de la intensificación de la presión de Estados Unidos para que México haga más para combatir la producción y el tráfico de fentanilo. México niega que en su territorio se produzca esa droga.
El miércoles, en la conferencia de prensa del presidente, funcionarios volvieron a defenderse de afirmaciones estadounidenses de que el fentanilo se produce en México y presentaron un video que decía que la administración actual había asegurado un 153% más de laboratorios de drogas que la anterior.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo el 13 de marzo que las autoridades de seguridad nacionales “no tienen registro” de la producción de fentanilo en el país, lo que contradice las afirmaciones de la DEA de que los cárteles mexicanos dominan toda la cadena de suministro mundial de fentanilo.
Las recientes incautaciones de fentanilo por parte de las autoridades estadounidenses en la frontera sur con México han batido récords año tras año.
Las autoridades estadounidenses interceptaron 14,104 libras (6,397 kilos) de fentanilo en el año fiscal 2022, un aumento del 33% con respecto al año anterior, según la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México respondió a las preguntas de Reuters sobre los datos de las incautaciones de laboratorio remitiendo las declaraciones del miércoles del canciller Marcelo Ebrard sobre el tráfico de fentanilo, en las que dijo que éste se prensaba en pastillas en México, pero que la droga en sí no se fabricaba ahí.
Ebrard dijo que la droga se importa a México desde Estados Unidos y “países de Asia” no especificados.
Las relaciones entre Estados Unidos y México se han tensado bajo la presidencia de López Obrador, quien ha frenado la cooperación en materia de seguridad y ha criticado la conducta de los agentes de la DEA en su país, acusándolos de tratar de pisotear la soberanía de México.
La jefa de la DEA, Anne Milgram, dijo en febrero al Congreso de Estados Unidos que la agencia estaba “muy preocupada por los laboratorios clandestinos en todo México”, y agregó que “prácticamente todo” el fentanilo incautado en Estados Unidos se produce allí.
LABORATORIOS “INACTIVOS”
Si bien el Ejército ha publicado cifras más altas de aseguramientos de laboratorios en informes de seguridad mensuales recientes, no ha ofrecido ninguna explicación pública de los cambios en los datos, y no se ha informado previamente sobre la inclusión de laboratorios inactivos.
Además de Donahue, el exdirector regional de la DEA, otras tres fuentes de seguridad mexicanas y extranjeras, dijeron que dudaban de la veracidad de las cifras de incautación de laboratorios.
Los cambios en los datos “es de burla”, dijo uno de ellas, Guillermo Valdés, exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional entre 2007 y 2011, cuando Reuters le mostró los datos. “Es vergonzoso que el Ejército se preste a eso y esté jugando con su credibilidad”.
Los documentos militares internos encontrados entre los millones de correos electrónicos del Ejército filtrados y publicados por Guacamaya muestran que en junio de 2022 el Ejército comenzó a incluir laboratorios “abandonados inactivos” en su recuento de incautaciones.
En un borrador de informe de estadísticas de lucha contra el crimen adjunto a un correo electrónico con fecha del 30 de mayo, el Ejército dijo que 232 laboratorios fueron asegurados bajo López Obrador (incluidos 2019, 2020, 2021 y parte de 2022).
Una semana después, en una versión revisada del mismo informe enviada el 7 de junio, el Ejército había aumentado ese total a 873, explicando que 232 eran laboratorios activos, mientras que el resto eran “instalaciones inactivas abandonadas”.
Los cuatro funcionarios de seguridad activos y inactivoscon los que habló Reuters dijeron que no hay una razón obvia para incluir laboratorios inactivos, que pueden haber estado abandonados durante años, en su lista de incautaciones.
Un conjunto de datos del Ejército, proporcionado en respuesta a una solicitud de información en agosto de 2022, muestra 14 aseguramientos de laboratorios realizados en un día de junio de 2022 y 12 dos días después, más de lo que el Ejército había manejado en todo el 2021 bajo el antiguo método de conteo.
La Fiscalía General de la República (FGR) también contabiliza los allanamientos a laboratorios y sus cifras incluyen incautaciones realizadas por otros organismos de seguridad. Históricamente, los datos de la FGR han sido un poco más altos que las cifras proporcionadas por el Ejército, que es responsable de la gran mayoría de los aseguramientos, aunque en general coinciden con ellas.
Para 2021, la FGR registró 23 incautaciones de laboratorios, mientras que el Ejército ahora afirma haber realizado 217 (frente a 21 en datos anteriores).
En 2022, la FGR informó 18 aseguramientos de laboratorios por parte de todos los organismos de seguridad, en comparación con el conteo de 492 del Ejército.
FGR no respondió a una solicitud de comentarios.
De Reuters y Apro.