El presidente, Andrés Manuel López Obrador, rindió el viernes un homenaje al multimillonario Alberto Baillères, el cuarto hombre más rico de México, cuya muerte se dio a conocer la noche del jueves.
López Obrador, quien ha tenido una relación conflictiva con el sector empresarial y quien ha calificado a México como un país dominado por una “minoría rapaz” de intereses políticos y corporativos corruptos antes de que asumiera el cargo a finales de 2018, habló afectuosamente de “Don Alberto” mientras ofrecía sus condolencias a la familia del difunto magnate.
“Estamos hablando de la pérdida de uno de los empresarios más importantes de México”, dijo López Obrador al inicio de su conferencia de prensa diaria. “Esto lo quería dejar de manifiesto y vamos a mantener siempre el apoyo a las empresas mexicanas”, subrayó.
Murió el multimillonario Alberto Bailleres, dueño del Palacio de Hierro, GNP Seguros, ITAM y cuantiosos negocios en México. 🇲🇽
Era el principal financiero del PRI y el PAN.
Pudo comprar todo menos la vida.
Bailleres murió en su controvertido yate. Como Azcarraga. pic.twitter.com/tXTT1XLc2g— Pancho Villa (@centurodelnorte) February 4, 2022
López Obrador habló de las reuniones y conversaciones que tuvo con Baillères y aunque admitió que ambos no siempre estuvieron de acuerdo dijo que mantuvieron una relación de respeto.
“En los últimos tiempos fue más estrecha nuestra comunicación” dijo. “Nos teníamos confianza”, añadió.
López Obrador dijo que confiaba en que la familia Baillères, cuyos negocios abarcan desde minería hasta comercio minorista, seguirían invirtiendo en México, tras el deceso del empresario.
El mandatario, un nacionalista de izquierda, ha reforzado el control estatal en los clave sector energético a expensas del capital privado, lo que ha alarmado a los inversores y ha suscitado dudas sobre la cantidad de energía limpia que la segunda economía de América Latina podrá producir bajo sus condiciones.
Con información de Reuters.