CIUDAD DE MÉXICO 6 de noviembre (apro).- La primera medida polémica del presidente Andrés Manuel López Obrador, bajar salarios de servidores públicos de los otros poderes y organismos autónomos, resurgió hoy cuando planteó que considera enviar una iniciativa de reforma constitucional para conseguirlo.
El mandatario expuso hoy su inconformidad con el otorgamiento de amparos, refiriendo en particular el caso de funcionarios del Poder Judicial, que ganaron en juicio a las disposiciones legales que quería implementar para que nadie gane más que el titular del Poder Ejecutivo.
“Muchos servidores públicos se ampararon, se les concedió el amparo y están ganado más”, reprochó.
En diciembre de 2018, el primer mes de su gobierno, la polémica creció por el intento de aplicar su “política de austeridad” en los poderes Legislativo y Judicial, así como en organismos autónomos como el Instituto Nacional Electoral, donde los ingresos integrados de los altos funcionarios superan las percepciones del presidente, quien, además, se redujo la remuneración a la mitad. Una cascada de amparos evitó la generalización de la medida.
Al respecto expuso:
“Quiero que quede completamente claro, que se respete la Constitución y que nadie pueda ganar más que el presidente de la República, que haya excepciones, pero muy bien definidas y que no se preste a interpretaciones para que se concedan estos amparos”.
Sin embargo, aclaró:
“Desde luego, no vamos, por ahora, a llevar a cabo ningún ajuste, pero adelante (sí) porque tiene que haber austeridad republicana”.