El Papa Francisco bromeó diciendo que algunas personas lo querían muerto y que algunos eclesiásticos habían empezado a preparar un cónclave para elegir a su sucesor, después de que se sometió a una operación de colon en julio.
Francisco hizo estos comentarios durante una reunión con miembros de los jesuitas en Eslovaquia a principios de este mes, los que fueron reportados el martes por la revista jesuita La Civilta Cattolica.
Preguntado por uno de los jesuitas sobre su salud, Francisco respondió: “Sigo vivo. Aunque algunos me querían muerto”.
“Sé que incluso hubo reuniones entre prelados que pensaban que el Papa estaba más grave de lo que se decía. Estaban preparando el cónclave. Que así sea. Gracias a Dios, estoy bien”.
Francisco, que fue elegido pontífice en 2013, fue operado el 4 de julio para corregir un estrechamiento del colon y pasó 11 días en el hospital.
El Papa dijo al grupo que no había querido operarse, pero que una enfermera le convenció. “Las enfermeras a veces entienden la situación mejor que los médicos porque están en contacto directo con los pacientes”.
En una entrevista radiofónica emitida a principios de este mes, el Papa había dado las gracias a la enfermera no identificada, diciendo que le había salvado la vida. También desmintió los rumores de que estaba pensando en dimitir y dijo que llevaba “una vida totalmente normal” tras la operación.
Con información de Reuters.