Autoridades sanitarias de Gaza informaron que disparos israelíes contra palestinos, que esperaban ayuda y comida cerca de la ciudad de Gaza, dejaron más de 100 muertos en la madrugada del jueves, pero Israel puso en duda el número de muertos y dijo que muchas de las víctimas habían sido atropelladas por camiones de ayuda.
En el incidente murieron al menos 112 personas y más de 280 resultaron heridas, informaron las autoridades sanitarias palestinas, que agregaron que el número de víctimas mortales en casi cinco meses de ofensiva israelí superaba las 30.000.
Médicos de Gaza dijeron que eran incapaces de hacer frente al volumen y la gravedad de las lesiones, y decenas de pacientes heridos fueron trasladados al hospital de Al Shifa, que funciona parcialmente tras las incursiones israelíes.
La mayor pérdida de vidas civiles en semanas, fue condenada por el presidente palestino, Mahmoud Abbas, que dijo que fue una “horrible masacre llevada a cabo por el ejército de ocupación israelí esta mañana contra las personas que esperaban a los camiones de ayuda en la rotonda de Nabulsi”.
Israel rebatió la versión de las autoridades sanitarias palestinas.
Un oficial militar israelí dijo que hubo dos incidentes cuando el convoy de camiones entraba en el norte de Gaza desde el sur por la principal carretera costera.
En el primero, dijo que los camiones de ayuda habían sido rodeados por cientos de personas y que, en la confusión, docenas habían resultado heridas o muertas, al ser pisoteadas o atropelladas por los camiones.
Cuando los camiones partieron, dijo, hubo un segundo incidente en el que algunas de las personas que se abalanzaron sobre el convoy se acercaron a las fuerzas israelíes, incluido un tanque, que abrieron fuego.
“Los soldados hicieron disparos de advertencia al aire y luego dispararon contra quienes suponían una amenaza y no se apartaron”, dijo en una rueda de prensa. “Desde nuestra perspectiva, esto es lo que entendemos. Seguimos revisando las circunstancias”.
Israel dijo que no creía en el número de muertos facilitado por las autoridades palestinas, pero no facilitó ninguna estimación israelí sobre cuántas personas murieron. “No tengo cifras, fue una respuesta limitada”, dijo.
UNA TREGUA SE COMPLICA
Ashraf Al-Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, rechazó la versión israelí de los hechos. Afirmó que los últimos comentarios mostraban que Israel “tenía intenciones premeditadas de llevar a cabo el nuevo crimen y la masacre”, y que el número de muertos podría aumentar.
Hamás advirtió en un comunicado que el incidente podría hacer fracasar las conversaciones encaminadas a alcanzar un acuerdo sobre una tregua y la liberación de rehenes.
Cuando se le preguntó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, si creía que el incidente complicaría las conversaciones, y respondió: “Sé que lo hará”.
Diplomáticos dijeron que el Consejo de Seguridad de la ONU se reuniría a puerta cerrada para debatir la evolución de la situación en Gaza.
CAOS
Un video compartido en las redes sociales, que Reuters pudo verificar que se encontraba en la rotonda, mostraba camiones cargados con numerosos cadáveres, así como personas heridas.
Otro video, que Reuters no pudo verificar, mostraba a personas ensangrentadas que eran transportadas en un camión, a médicos atendiendo a gente en el suelo de un hospital y a cadáveres envueltos en sudarios.
“No queremos ayuda así. No queremos ayuda y balas juntas. Hay muchos mártires”, dijo un hombre en un video.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca dijo: “Lamentamos la pérdida de vidas inocentes y reconocemos la grave situación humanitaria en Gaza, donde palestinos inocentes sólo intentan alimentar a sus familias”.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declaró en una comparecencia ante el Congreso que Israel había matado a más de 25.000 mujeres y niños en Gaza desde el 7 de octubre, y que podía y debía hacer más para proteger a los civiles.
En un post en la red social X, el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, dijo que estaba “horrorizado”, y añadió: “Incluso después de casi cinco meses de brutales hostilidades, Gaza sigue teniendo la capacidad de conmocionarnos”.
Según las autoridades sanitarias palestinas, ya se han confirmado 30.035 palestinos muertos y más de 70.000 heridos en la ofensiva israelí, lanzada tras el ataque del 7 de octubre en el que, según Israel, hombres armados de Hamás mataron a 1.200 personas y secuestraron a 253.
Gran parte del abarrotado enclave ha quedado reducido a escombros y la mayoría de sus 2,3 millones de habitantes se han visto obligados a abandonar sus hogares al menos una vez, por lo que dependen en gran medida de la ayuda humanitaria.
Las entregas de ayuda al norte de Gaza han sido escasas y caóticas, atravesando zonas militares más activas hasta llegar a un área donde, según la ONU, muchas personas pasan hambre, con repetidos vídeos que muestran a multitudes desesperadas agolpándose alrededor de los camiones de suministros.
La ONU y otros organismos de socorro se han quejado de que Israel ha denegado repetidamente sus intentos de transferir ayuda humanitaria a las zonas septentrionales del pequeño y abarrotado enclave, restringiendo los movimientos y las comunicaciones.
De Reuters.