CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las lluvias en el sureste mexicano no dieron tregua a Tabasco y, aun sin superar los efectos del huracán Eta y Iota a mediados de mes que devastaron la ribera del Grijalva, ahora el río Usumacinta es el que desborda.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó hoy que la atención se mantiene en la zona fronteriza del sur, debido al desbordamiento del río, específicamente en las localidades Tenosique, Balancán y Emiliano Zapata, donde la atención corre a cargo del Ejército con la aplicación del Plan DN-III.
En tanto, en los municipios de Jonuta y Centla, los trabajos de atención a damnificados y las acciones de contención son realizadas por la Secretaría de Marina.
El mandatario refirió hoy, en su conferencia de prensa matutina, que en el caso del río Grijalva, se siente confiado en que pronto se libere menos agua de las presas en Malpaso, donde los niveles están bajando y bajo control.
López Obrador consideró que, de continuar así, en breve la gente podrá ir regresando a sus casas, en referencia a la población que permanece en albergues ante la inundación de sus comunidades.
A continuación hizo un recuento de las acciones de apoyo a damnificados y agradeció las ayudas que han llegado a la población procedente del país y del extranjero.