Integrantes de la Alianza Humanitaria Chaparral denunciaron este día una serie de irregularidades cometidas por autoridades Municipales y del Estado, en el desalojo del campamento que se mantenía en las inmediaciones de la garita, realizado la madrugada del domingo.
En un comunicado difundido este lunes, acusaron que mientras dormían las niñas, niños y familias en sus carpas, autoridades acompañadas por elementos de la policía antimotines y la Guardia Nacional arribaron si previo aviso a El Chaparral causando “caos, trauma psicológico y emocional, pérdida de pertenencias, miedo generalizado”, entre otros.
El grupo de colectivos también señaló que las malas condiciones que se vivieron en el campamento durante mucho tiempo, y que han sido documentadas, son el resultado del abandono por parte de las propias autoridades mexicanas.
Lo anterior se une a “la negligencia de las agencias internacionales y de la política de negación del derecho a solicitar asilo por parte del gobierno de los Estados Unidos”, recalcaron en el comunicado que firmaron siete colectivos binacionales.
Entre los puntos que consideraron graves, gracias a la observación y documentación que realizaron, fueron el uso excesivo de la fuerza, que el operativo se haya llevado a cabo de madrugada y sin previo aviso, la destrucción de pertenencias y la falsedad en la declaración de las autoridades sobre que no serían desalojados.
Además de que se “fomentó la xenofobia”, se reubicaron en lugares sin certeza de larga estancia, lo que propicia que las familias puedan enfrentar una situación de calle y la falta de acceso a solicitar asilo en los Estados Unidos.
Los colectivos de la Alianza Humanitaria Chaparral, hicieron un llamada para que “el gobierno mexicano garantice de forma inmediata los derechos humanos de las personas migrantes que se encuentren en Tijuana, incluyendo una vida libre de violencia, su derecho al agua, la salud física y psicológica, al alojamiento y a la seguridad”.
