Funcionarios estadounidenses dijeron el lunes que habrá “consecuencias más duras” para los migrantes que crucen ilegalmente la frontera con México tras el fin de las restricciones por el COVID-19 conocidas como Título 42 que impidieron que muchos migrantes solicitaran asilo ahí.
El número de migrantes atrapados traspasando la franja fronteriza ilegalmente desde que terminó el Título 42 el jueves a medianoche se redujo drásticamente desde los máximos de la semana pasada, dijo el funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Blas Nunez-Neto.
La caída en las detenciones se produjo mientras el presidente Joe Biden implementó un estándar más alto para el asilo en la frontera y abrió nuevas vías legales para los migrantes en el extranjero, y cuando los países más al sur intensificaron la seguridad fronteriza, afirmó Núñez-Neto.
El funcionario advirtió que los migrantes que cruzan ilegalmente “ahora enfrentan consecuencias más duras en la frontera, incluida una prohibición mínima de cinco años para volver a ingresar y la posibilidad de ser procesados penalmente si lo intentan nuevamente”.
Algunos oficiales que atienden peticiones de asilo mostraron internamente su preocupación por la rápida implementación de la nueva medida y dijeron que socava el derecho a solicitar asilo bajo la ley estadounidense y los tratados internacionales, así como las propias promesas de campaña de Biden.
Los defensores de los derechos de los migrantes están demandando en un esfuerzo por detener la nueva regulación y la semana pasada, algunos inmigrantes dijeron a Reuters que se apresuraban a llegar a la frontera para intentar ingresar al país antes de que entraran en vigencia las nuevas reglas.
Tras el fin del Título 42, algunos solicitantes de asilo denunciaron que las autoridades estadounidenses les informaron que no podían ingresar hasta que solicitaran una cita en una nueva aplicación conocida como CBP One.
El número de migrantes atrapados cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México se redujo a un promedio de 5,000 por día desde que se levantó el Título 42, por debajo de los máximos diarios de más de 10,000 de la semana pasada, dijo Núñez-Neto, advirtiendo que la situación “es muy fluida”.
“Esta es una situación en continua evolución que estamos monitoreando en tiempo real”, explicó. “Estamos procesando a las personas de manera segura, ordenada y humana, y entregando rápidamente consecuencias a aquellos que no establecen una base legal para permanecer en los Estados Unidos”, agregó.
Además, detalló que México y Guatemala están reforzando sus fronteras meridionales con personal militar y policial. La Secretaría de Defensa mexicana dijo a Reuters que por ahora no tiene información sobre el asunto.
El portavoz del Ministerio de la Defensa de Guatemala, Rubén Téllez, informó que el despliegue militar no es nuevo y está ligado al control de los flujos de miembros de las pandillas criminales o maras desde el vecino El Salvador.
“No responde el despliegue directamente al vencimiento del Título 42 sino que es un despliegue permanente que se coordinó el año pasado”, dijo a Reuters.
Téllez detalló que la presencia militar continuará “mientras haya necesidad de controlar y regular el flujo migratorio dentro del territorio nacional”. “Incluso se podría llegar a regular con hasta 1,500 elementos la seguridad”, agregó. Actualmente hay 500 efectivos en esa zona, añadió.
Según Núñez-Neto, Panamá y Colombia están también “realizando un esfuerzo conjunto sin precedentes para atacar las redes de contrabando (de personas) que operan en la zona”.
De Reuters.