CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Una de las bandas criminales de mayor crecimiento en México, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), preocupa por su creciente expansión en América Latina, donde está disputando las vías de suministro, las rutas de tráfico y los mercados a sus rivales del Cártel de Sinaloa, aseguró el periódico chileno El Mercurio.
El reportaje, escrito por el periodista Jean Palou Egoaguirre y titulado “La expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación pone en alerta a América Latina”, concluye lo anterior luego de revelar que el lunes 14 de diciembre, en el marco de la denominada “Operación Azteca”, las autoridades de ese país incautaron 3.5 toneladas de mariguana prensada en el Puerto de San Antonio, Chile, que estaba escondida en contenedores donde transportaban cerámicos, provenientes del puerto de Manzanillo, en Colima, al suroeste de Guadalajara, México.
“El CJNG se ha convertido en la organización más poderosa de México debido a que en la costa Pacífico los dos grupos dominantes, el de Sinaloa y los Caballeros Templarios, han sufrido notorios golpes del gobierno de México.”, afirmó el experto en seguridad e investigador de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Raúl Benítez-Manaut.
El CJNG es liderado por Nemesio Oseguera, “El Mencho”, un exoficial de policía que comenzó a operar desde 2011 y, según el gobierno mexicano, para 2018 ya se había posicionado como la organización criminal más poderosa de México, superando al Cártel de Sinaloa, fundado por Héctor Luis Palma Salazar “El Güero Palma”, preso en El Altiplano, y Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos. Este cártel es liderado actualmente por Ismael Zambada García, “El Mayo”.
“La captura de ‘El Chapo’ Guzmán también ha debilitado al cártel de Sinaloa, aunque no ha sido golpeado de muerte y ha provocado una gran cantidad de pugnas internas por el control del cártel. Estos vacíos de poder, más el control de los Puertos del Pacífico de Manzanillo y Lázaro Cárdenas y sumado el control del comercio de químicos de China, clave para la producción de fentanilo y metanfetaminas, ha llevado al CJNG a crecer”, admitió Benítez-Manaut.
Señaló que los países donde los cárteles tienen mayor presencia son Venezuela, Perú y Ecuador que son usados para transportar la cocaína colombiana a México para después introducirla en Estados Unidos, mediante alianzas con los grupos colombianos.
Los cárteles que tienen más influencia en esta operación son CJNG, de Sinaloa y el del Golfo, como se ha reflejado en la captura de miembros de esas bandas en estos países, así como el descubrimiento de narcosubmarinos.
Ahora, el propósito del CJNG sería arrebatarle sus redes más allá de las fronteras mexicanas.
“El CJNG ha estado en una expansión doméstica e internacional y ha aumentado su poder frente a otras agrupaciones. Esto en términos relativos, ya que ningún actor criminal armado tiene algo siquiera cercano a un control abrumador. Existen, según nuestros cálculos, unos 200 grupos, así que el poder y el control territorial se encuentran fragmentados”, aseguró el expreso en crimen organizado mexicano de International Crisis Group, Falko Ernst.
En ese sentido, el CJNG ha sacado ventaja porque ha convertido en un sello distintivo el atacar a las fuerzas de seguridad y funcionarios públicos, consideró, y citó el atentado contra el secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, el 26 de junio pasado.
Esta mañana fuimos cobardemente atacados por el CJNG, dos compañeros y amigos míos perdieron la vida, tengo tres impactos de bala y varias esquirlas. Nuestra Nación tiene que continuar haciéndole frente a la cobarde delincuencia organizada. Continuaremos trabajando.
— Omar Garcia Harfuch (@OHarfuch) June 26, 2020
“Hoy será, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el ‘cartel mejor armado de México”, tal como lo demostró en 2015 cuando sus miembros derribaron un helicóptero de la Fuerza Aérea con una granada propulsada por cohete, la primera vez que el cartel abatió una nave militar”, afirmó.
Resaltó las tácticas intimidatorias del cártel que incluyen amputaciones y canibalismo como parte de los rituales de iniciación, lo cual ha llamado la atención en los estándares de violencia del narco mexicano.
“Y mientras los cárteles rivales se han debilitado y dividido por conflictos internos, el CJNG ha mantenido un liderazgo unificado con ‘El Mencho’ -por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares-, lo que le ha ayudado a consolidar su posición en 27 de los 32 estados mexicanos”, admitió.
El siguiente paso para esta expansión del cártel es consolidarse como una multinacional del crimen organizado, siguiendo los pasos del Cártel de Sinaloa, afirmó.
“El CJNG es una red criminal en franca expansión internacional. Si bien el Cártel de Sinaloa está presente en 72 países con bases patrimoniales, de lavado de dinero y de logística operativa desde la producción a la distribución de drogas, CJNG está siguiendo ese mismo rumbo”, señaló el académico senior de la Universidad de Columbia y presidente de Acción Ciudadana de México, Eduardo Buscaglia.
“Hasta donde tenemos conocimiento, a través de reportes de inteligencia financiera, el CJNG está en 24 países. El año pasado era en 17 países y continúa expandiéndose”, agregó.
En este contexto, advirtieron los expertos, el avance del CJNG es más notorio en América Latina donde compite con otras organizaciones criminales mexicanas y se asocia con bandas locales para asegurar los insumos para la producción de drogas, controlar las rutas de tráfico hacia Europa, África y Asia y abastecer la demanda interna.
Los investigadores señalan que las organizaciones mexicanas ahora prefieren evitar los intermediarios y optan por adquirir directamente las plantaciones de coca y supervisar en terreno el proceso de cristalización en territorios independientes porque eso les supone un “ahorro” de dinero, operando bajo la lógica de una franquicia, subcontratando a grupos criminales locales que les pueden ofrecer seguridad o logística de traslado, lo cual ha incrementado la violencia en Colombia, Perú y Bolivia, indicó como ejemplo.
Las redes criminales mexicanas tienen una mayor penetración en Argentina y Brasil –en cuanto a rutas para el tráfico de drogas hacia Europa, África o Asia o para el consumo interno–. Y les sigue Chile. Argentina, Brasil y Uruguay son importantes centros patrimoniales para lavado de dinero y se ha constatado que, últimamente, están utilizando el territorio argentino como plataforma para la producción de drogas sintéticas, aseguró Buscaglia.
“Es muy posible que, en la medida que el CJNG se vaya expandiendo hacia Latinoamérica, le dispute territorios al cártel de Sinaloa y comiencen a existir mayores frecuencias de violencia. Nunca tan altas como las que se observan en México, donde hay más de 47 mil desaparecidos y más de 360 muertos desde 2006. Pero sí van a ir aumentando los niveles de operaciones violentas quirúrgicas contra miembros de las organizaciones criminales en disputa”, lamentó Buscaglia.