De llevarse el triunfo electoral en la jornada del próximo domingo 2 de junio, la abanderada del Partido Acción Nacional a la Alcaldía de Tijuana, Maricarmen Flores, buscará que sea la administración municipal y no el Gobierno del Estado quien gestione el ordenamiento del transporte público y el suministro de agua potable en la ciudad.
A diferencia de los demás candidatos que buscan la silla del Palacio Municipal –quienes han expresado disposición para trabajar en conjunto con la administración que encabeza Marina del Pilar Ávila Olmeda–, la candidata albuazul considera que ambos problemas deben tratarse desde el gobierno de Tijuana porque están íntimamente ligados con otros aspectos municipales.
“En mi gobierno, en las primeras sesiones de Cabildo, vamos a solicitar que el transporte regrese a Tijuana porque las vialidades y el uso de suelo son de nuestro Ayuntamiento, ¿por qué diablos desde Mexicali tienen que tomar la decisión de qué rutas, o por dónde sí?”, explicó la periodista.
La decisión de gestionar el transporte desde el Gobierno del Estado inició en la administración del ex gobernador Jaime Bonilla, y ha continuado con Marina del Pilar Ávila Olmeda en el gobierno, situación que la candidata panista considera que es “una violación a la Constitución”.
Históricamente, la administración de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) que suministra de agua a la ciudad, ha sido un punto de desencuentro entre alcaldes y gobernadores, pero hasta la fecha nunca se ha logrado el paso final de municipamizar a la dependencia debido a que es muy amplia, sin embargo, Maricarmen Flores considera que el Ayuntamiento sí puede llevar las riendas de una dependencia así de compleja.
Hace tres años la gestión del transporte público prácticamente se le arrebató al Gobierno Municipal, luego de administraciones que pactaban con sindicatos transportistas y que prometían soluciones en campaña sin hechos concretos siendo Gobierno. En el transcurso, proyectos a los que se les invirtieron toneladas de millones de pesos, fueron reducidos y destinados al olvido, y no porque no se necesitarán, sino por una cuestión meramente partidista.
“Otra, por ejemplo, el SITT (Sistema Integral de Transporte de Tijuana) es del Ayuntamiento, y aunque circulen solamente dos camiones la gente pide el SITT. Habremos de revisar este sistema de transporte que la comunidad reclama, sin hablar de si la ruta es ahí o es en otro lado, tenemos que darle un transporte eficiente a la comunidad. Por eso pediremos que el transporte regrese a Tijuana, así como el agua; no se vale que lo hagan desde allá”, puntualizó la candidata.