La noche del jueves en Monterrey estuvo marcada por una intensa tormenta que causó estragos en la ciudad. En el centro de la urbe, uno de los ventanales de McDonald’s fue derribado por la fuerza del viento.
Videos compartidos en redes sociales muestran a un guardia luchando por mantener la puerta cerrada mientras las ráfagas azotaban el lugar.
Otros clientes continuaban comiendo, aunque con nerviosismo ante la violenta ventisca.
De repente, un estruendo alertó a todos: un vidrio del área de juegos infantiles se desplomó. Una persona intentó proteger a otra, mientras el resto se alejaba de los vidrios para resguardarse.
En el informe de Protección Civil de Nuevo León se detallan las consecuencias de la tormenta, que incluyeron vientos superiores a los 110 km/h.
Los daños reportados abarcaron la caída de árboles, postes, cortocircuitos eléctricos y otros incidentes, aunque afortunadamente no se registraron heridos
