Dos incendios forestales, avivados por fuertes vientos, avanzaban sin control cerca de Atenas el lunes, obligando a la evacuación de varias localidades, aunque no había informes inmediatos de víctimas.
Más de 500 incendios forestales se han desatado en las últimas semanas en Grecia, que, al igual que otros países de la región mediterránea como Turquía y Túnez, está viviendo algunas de sus temperaturas más altas en décadas.
El lunes, se desató un incendio en una montaña cercana a la ciudad portuaria de Lavrio, a unos 60 kilómetros al sur de Atenas, enviando espesas columnas de humo hacia una concurrida playa en la que los windsurfistas cabalgaban sobre las olas.
Al menos 91 bomberos, asistidos por seis aviones y seis helicópteros, intentaban contener el fuego, que comenzó en una zona de vegetación baja y se extendió a los pinos. Se ordenó la evacuación de tres aldeas.
Se declaró otro incendio en una zona boscosa próxima al pueblo de Vilia, al norte de la capital, cerca de un campamento de verano para niños, dijeron las autoridades. Allí se enviaron cinco helicópteros y cinco aviones de extinción de incendios. Vilia está a poco más de 50 kilómetros de Atenas.
El mayor incendio, en la isla de Evia, cerca de la capital, ardió durante más de una semana a principios de agosto antes de ser contenido, devastando franjas de bosque en el norte de la isla y forzando la evacuación de miles de personas por mar.
El primer ministro Kyriakos Mitsotakis se disculpó por los fracasos en la lucha contra los incendios. El gobierno anunció un paquete de ayuda de 500 millones de euros para Evia y la región de Ática, alrededor de Atenas.
Con información de Reuters.