El Norte de México tiene su propia leyenda vampírica y se ubica en el municipio de Comondú, en Baja California Sur.

En esta localidad se narra la historia de Arthur Charles Blackman, conocido como “El Vampiro de La Purísima”, nombrado así por el lugar donde se dice que se desarrollaron los hechos. Antes de su llegada a México, Blackman habría sido voluntario en las fuerzas armadas de EEUU, su país natal.

Según la tradición oral transmitida por los habitantes de la región, Blackman era un forastero que llegó a trabajar como ingeniero a inicios del siglo XIX. En La Purísima, contrajo matrimonio con Loreto Osuna, una joven oriunda de la zona y que provenía de familia acaudalada.

Sin embargo una tragedia golpeó a la pareja cuando Loreto Osuna se embarazó y murió durante el parto, junto con el recién nacido. Un detalle que añade dramatismo es que el esposo la intentó llevar a un hospital, pero por la lejanía la mujer falleció en el camino.

Este acontecimiento dejó a Blackman sumido en el dolor y la desesperación. Juró que, cien años después de su propia muerte, reencarnaría. La mujer y el bebé fueron enterrados en otra zona, pero el padre, Don José Osuna decidió exhumar sus restos y trasladarlos a la tumba que Blackman construyó una capilla en La Purísima, donde actualmente descansan los restos de su mujer.

El hecho de la exhumación desconcertó a la comunidad, que sostenía que, dado su apellido “Blackman”, Charles era un ser de la oscuridad con orígenes vampíricos. Vestía de negro en todo momento y era avistado deambulando por las calles de La Purísima en plena madrugada.

Las tumbas de Loreto y Charles están ubicadas en el panteón de La Purísima, una junto a la otra. Ambas tumbas son de color blanco, pero con una diferencia notable: la cripta de Loreto tiene una cruz en la parte superior, mientras que la de Blackman no la posee. Desde el primer día, la cruz de la tumba de Blackman caía inexplicablemente al suelo.

Los lugareños intentaron en varias ocasiones volver a colocar la cruz en su lugar, pero esta nunca permanecía en pie. Finalmente, decidieron ubicarla en el interior de la cripta.

La tumba de Blackman lleva inscrito el año de su fallecimiento, “1921”. Siguiendo su promesa, Blackman habría reencarnado hace dos años y podría encontrarse oculto bajo la piel de algún recién nacido en el mundo de los vivos, esperando el momento para llevar a cabo su venganza.

Acta de defunción de Blackman.

Además de esta narración, existen otros relatos que rodean a Blackman. Se cuenta que llegó a La Purísima en un barco repleto de ataúdes procedentes de Transilvania. Se atribuyó a su llegada la propagación de enfermedades que afectaron a la comunidad, y se le culpó por todas las desgracias que ocurrieron en el pueblo.

Algunas versiones incluso afirmaban que Blackman recolectaba sangre de animales y la conservaba en frascos de vidrio, y se llegó a difundir la idea de que la propia Loreto era un vampiro.

Aunque estas historias pueden variar en detalles, lo que resulta innegable es que la leyenda de “El Vampiro de La Purísima” ha convertido a este lugar en un punto de interés turístico en Baja California Sur, y su historia es ampliamente conocida en gran parte del país.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí