CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- En su segundo año en el poder, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no logró revertir la espiral de violencia homicida que se agravó en México a partir de 2018: el año pasado cerró con 35 mil 484 víctimas de asesinatos, una cifra casi idéntica a las 35 mil 616 víctimas registradas en 2019, el año más violento en la historia reciente del país.
De acuerdo con los datos actualizados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante los primeros dos años del sexenio se registraron 71 mil 100 víctimas de asesinato en el país, equivalentes a 97 muertes violentas por día, cifras que ni la pandemia de covid-19 redujo.
De ese total, al menos 7 mil 588 víctimas eran mujeres, es decir que 10.4 mujeres son asesinadas cada día en el país, y 2 mil 366 eran menores de edad, por que lo en México, más de tres niños y adolescentes son asesinados cada 24 horas.
En la conferencia matutina de este miércoles, Rosa Icela Rodríguez, quien asumió la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) después de la renuncia de Alfonso Durazo Montaño, trató de presentar las cifras de asesinatos con un enfoque positivo, pues resaltó que el año pasado la cifra fue 0.4% menor a la del año anterior.
Por cierto, Sonora, la entidad de la que Durazo busca ser gobernador por Morena, fue una de las siete entidades que registraron un incremento en la violencia entre 2019 y 2020: pasó de mil 397 a mil 616 víctimas. Las demás fueron Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Michoacán, Zacatecas y San Luis Potosí, que renovarán sus gobiernos estatales este año –a excepción de Guanajuato–.
Durante la presente administración, marcada por la desaparición de la Policía Federal (PF) y su sustitución por la Guardia Nacional (GN) –que a su vez se encuentra bajo el control operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)–, Guanajuato permaneció como la entidad más violenta del país, con 8 mil 68 víctimas de asesinato.
La entidad sufre la disputa de varias organizaciones criminales, entre ellas el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el de Santa Lima de Rosa, así como grupos menores de la entidad y del vecino estado de Michoacán.
Después de Guanajuato, el Estado de México resultó la entidad más homicida del país, con 5 mil 927 víctimas registradas entre 2019 y 2020. La entidad gobernada por Alfredo Del Mazo Maza también encabezó la lista de los estados con el mayor número de víctimas de agresiones durante la presente administración.
Los altos niveles de violencia en la ciudad fronteriza de Tijuana colocaron a Baja California en el tercer lugar de las entidades más afligidas por los asesinatos en México: en la entidad encabezada por Jaime Bonilla Valdez se registraron 5 mil 825 víctimas en dos años, entre otros por la disputa entre el CJNG y el Cartel de Sinaloa.
Le siguen los estados de Jalisco –con 5 mil 418 víctimas registradas estos dos años– y Chihuahua, con 5 mil 301 víctimas; Michoacán, Guerrero, Veracruz y Sonora registraron más de 3 mil víctimas en dos años, seguidas por la Ciudad de México y sus 2 mil 956 víctimas registradas en dos años.
