Alrededor de 50 personas del movimiento Resistencia Civil Pacífica protestaron en la caseta de cobro de Las Américas y vandalizaron el sistema de disuasión de evasión de peaje, conocido como “ponchallantas”, en protesta por el cobro obligatorio del uso de la autopista.

La tarde del viernes 21 de enero, estas personas fueron a la caseta a levantar las plumas de acceso vehicular y dejaron pasar, sin pagar, a los automovilistas.

Los manifestantes llevaron consigo tubos y palos con los que golpearon los picos de la barrera vehicular con sistema “ponchallantas” mecánico, con la inútil intención de doblarlos.

Uno de los dirigentes, que se identificó como Saúl Torres, consideró que el cobro de peaje “es violatorio al derecho de libre tránsito” y “es una medida, a todas luces, abusiva”, pues la Concesionaria Mexiquense no ofrece las medidas de seguridad vial necesarias ni ha colocado los sanitarios para los usuarios que circulan por esa autopista.

Usuarios de redes sociales criticaron a los manifestantes, a quienes calificaron como cínicos por no querer pagar el peaje que sirve para darle mantenimiento a las casetas y las autopistas.

Los manifestantes amenazaron a los reporteros que grabaron sus acciones de vandalismo. Amagaron con seguir protestando hasta echar atrás este sistema y aunque llamaron a los automovilistas a sumarse a la protesta, solo pudieron bloquear el ponchallantas de un carril, por donde dirigieron a los automovilistas para que circularan sin pagar.

Después de que se fueron estas personas, trabajadores del Circuito Exterior Mexiquense (CEM) repararon los daños.

A la caseta llegó el exdiputado federal por el Estado de México, Emilio Manzanilla Téllez, para manifestarse en contra de los “ponchallantas”, pero cuando quiso grabar un video en vivo en su cuenta de Facebook, una de las manifestantes le gritó que era un traidor, al igual que sus acompañantes, porque no lo “contrataron para cuidar casetas privadas, sino para que salvaguarden el bienestar y la paz pública”.

La mujer se justificó diciendo que si le gustaría que ella llegara a su casa y colocara una caseta afuera de la puerta, que las casetas y las autopistas se pagan con los impuestos de la gente y que son propiedad de transnacionales.

“Aquí estamos en contra de los ponchallantas que se instalaron en las casetas de cobro, que es algo anticonstitucional. Hacen justicia por su propia mano. Tendría que ser un tema, no sé, con la policía o hacer un juicio a la persona que no pagó la caseta, no poner los ponchallantas”, dijo el exlegislador.

Hizo un llamado a diputados locales y federales, pero no dijo para qué. Solo señaló que “tanto es el abuso de la privatización de carreteras en México, tanto es la voracidad de los particulares por jalar dinero, al grado de que pusieron los ponchallantas”.

A las personas que los critican les dijo que “no tienen idea de lo que dicen” porque el negocio de las autopistas privatizadas es de políticos con prestanombres. “De Carlos Salinas, de Ernesto Zedillo, de los grandes magnates priistas que privatizaron las carreteras para hacerse archimillonarios y hoy son los hombres más ricos de México”.

Para justificar su protesta citó el artículo 11 de la Constitución, el cual solo aplica a peatones.

El artículo 11 constitucional señala que “toda persona tiene derecho a entrar en la República, viajar por el territorio y mudar de residencia sin necesidad de la carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otro requisito semejante.

“El ejercicio de este derecho no perjudica las legitimas facultades de la autoridad judicial o administrativa en los casos de responsabilidad criminal o civil y a las de autoridad administrativa, por lo que toda a las limitaciones que impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la República o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país”.

Mientras tanto, El Gráfico publicó que choferes, automovilistas y hasta policías de investigación ministeriales descubrieron el secreto para evadir la barrera de picos de los “ponchallantas” para no pagar el peaje de la caseta de Las Américas.

“Con sólo bajar del vehículo para levantar la aguja, en lugar de empujarla, lograron desactivar el sistema”, indicó, citando a un cobrador de un camión de pasajeros que tenía la encomienda de bajarse de la unidad para levantar la pluma con sus manos e inutilizar la barrera vehicular.

¿Qué es el “ponchallantas”?

Es un sistema que se activa únicamente si se desplaza mecánicamente la barrera de paso colocada en la caseta, cuando el automovilista no paga el peaje y genera punciones en los neumáticos de los automóviles para impedirles seguir circulando a alta velocidad.

Tiene dos fases. La preventiva e informativa, la cual consiste en que antes de llegar a la caseta se le recuerda a quienes conducen un vehículo sobre el pago de la cuota y de la existencia de la barra mecánica con picos y la de alerta, la cual se impulsa cuando el automovilista pasa la caseta sin pagar abatiendo la barrera de paso.

En ese momento, se enciende una luz y se emite un sonido de alarma y se impulsa una barrera 11 metros más adelante. Se desactiva cuando se realiza el pago. El sistema es automatizado, no controlado por el personal de las casetas.

El Circuito Exterior Mexiquense tiene 110 kilómetros de longitud y conecta las vías de entrada y salida de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) hacia 19 municipios del Estado de México, así como a otras autopistas que van hacia Querétaro, Puebla e Hidalgo.

Los afectados

La víspera, las imágenes de la grabación de la cámara de seguridad de esta caseta captaron, el domingo 9 de enero, a las 19:30 horas, a un hombre que iba a bordo de un sedán anaranjado que llegó a la caseta, se bajó del carro, levantó manualmente la pluma de acceso vehicular y cuando quiso regresar a su automóvil, dio un brincó para evitar ser atropellado por un tráiler que pasó a alta velocidad.

Por gente así, el martes 18 de enero entró en marcha el sistema de disuasión de evasión de peaje, conocido como “ponchallantas”, en la caseta de cobro T-2 Las Américas, ubicada en el kilómetro 38+906 del Circuito Exterior Mexiquense (CEM), en Ecatepec, Estado de México.

Y a unas horas de instalado, se reportaron los primeros evasores afectados. El 19 de enero, un tráiler que se pasó la caseta de cobro y activó el sistema y se le poncharon 22 llantas. Avanzó solo 8 kilómetros hasta que quedó varado en el kilómetro 46.

Un Tsuru quiso cruzar mientras un trabajador pasaba por la acera y lo embistió, pero también sus llantas fueron ponchadas y más adelante se tuvo que orillar.

En 2021, según la Asociación Mexicana de Concesionarios, 19 millones de automovilistas y motociclistas evadieron el pago de peaje en la red carretera de México.

Con información de Proceso.

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