El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó la posibilidad de visitar la refinería Deer Park, recién adquirida por el gobierno de México para garantizar el abasto de combustibles en el país.
“No tengo pensado ir, por eso fue Octavio (Romero Oropeza) pero sí vamos a estar muy pendientes”, expresó.
En la conferencia mañanera, el mandatario señaló que la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), va a manejar la refinería ubicada en Estados Unidos y que actualmente opera al 85 por ciento de su capacidad, es decir, 320 mil barriles de petróleo crudo al día.
También, informó que, al inicio de su administración, las seis refinerías de México operaban al 38 por ciento de su capacidad y actualmente trabajan al 55 por ciento.
“Llevamos tres años invirtiendo más de 60 mil millones de pesos para las seis refinerías, 10 mil millones por cada una porque estaban en el abandono y estaban hasta vendiendo plantas al interior de la refinería de Tula, dos plantas son de empresas extranjeras, una gran irresponsabilidad y de milagro no las vendieron”, indicó el mandatario.
Por ello, dijo que sus antecesores no tuvieron tiempo para vender las refinerías porque argumentaban que no era necesario producir combustibles como gasolina y diésel, y decidieron vender petróleo y comprar gasolinas al extranjero.
Sobre la refinería Deer Park, mencionó que es una planta que tiene “muy buena comunicación” porque puede llegar el petróleo vía marítima, mediante ferrocarril y por gasoductos, por eso dijo que los costos de producción serán reducidos.
“Está frente a Tuxpan (Veracruz), que es el principal puerto petrolero de México, me refiero a puerto importador porque ahí llegan buque tanques y ductos. Por ejemplo, el ducto de Tuxpan-Azcapotzalco abastece el valle de México”, señaló el mandatario.
Con información de Proceso.