Algunos migrantes que avanzaban por el país se comprometieron el sábado a seguir su viaje hacia Estados Unidos a pesar de un accidente en el sur del país que dejó más de 50 fallecidos, en su mayoría guatemaltecos.

Al menos 55 personas murieron y decenas resultaron heridas cuando un camión lleno de migrantes volcó en el estado Chiapas el jueves.

Un tráiler que transportaba en su caja migrantes de manera ilegal se quedó sin fresnos volcando en la carretera Chiapa de Corzo, a la altura de la colonia El Refugio. Autoridades estatales han confirmado 49 muertes y al menos 50 heridos, tres de ellos de gravedad. FOTO: CUARTOSCURO.COM

Un tráiler, que transportaba a unas 166 personas en un remolque acondicionado, se volcó por la excesiva velocidad al entrar a una curva en una vía en las afueras de Tuxtla Gutiérrez, lo que provocó una de las peores tragedias de migrantes en México en la última década.

El incidente se produce cuando el gobierno intenta frenar la cantidad de migrantes que hacen camino hacia la frontera con Estados Unidos.

La noticia del accidente sacudió a los migrantes que se dirigían al estado central Puebla, muchos de ellos con niños.

La Caravana Migrante partió esta mañana del municipio de San Martín Texmelucan para continuar su camino rumbo a la CDMX, donde esperan resolver los trámites para regularizar su situación migratoria.  FOTO: MIREYA NOVO/ CUARTOSCURO.COM

Sin embargo, algunos dijeron que estaban decididos a avanzar hacia Estados Unidos u otras ciudades a pesar de los riesgos del peligroso viaje que, muchas veces, puede incluir depender de “coyotes”.

“Por todo lo que hemos hecho, vale la pena seguir adelante”, aseveró Lety, una migrante hondureña que caminaba en un grupo numeroso de migrantes.

“Yo le doy ánimo a todos los que estamos aquí para que sigamos, nos apoyemos y nos unamos; y lamento mucho lo que les pasó a los demás. Me duele mucho”, agregó.

En los últimos días, decenas de migrantes fueron enviados desde la ciudad sureña Tapachula, fronteriza con Guatemala, a Puebla cuando las autoridades migratorias intentaron desmantelar un campamento improvisado y evitar posibles caravanas de migrantes.

FOTO: MIREYA NOVO/ CUARTOSCURO.COM

El gobierno prometió previamente a los migrantes visas humanitarias y transporte a otras ciudades.

Carmen Morales, una guatemalteca de 27 años que se dirigía a la capital Ciudad de México hoy sábado, dijo que no tenía más remedio que seguir rumbo a Estados Unidos.

“Dios guarde a la gente que murió, ya están en otro lugar, pero nosotros tenemos que buscar cómo alimentar a la familia”, confesó Morales.

“No tenemos dinero y tampoco muchas opciones. Desgraciadamente, tenemos que seguir intentando de cualquier forma irnos a Estados Unidos”, añadió.

Con información de Reurters.

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