Jean Louis llegó hace cinco días a Tijuana procedente de Chile, en donde vivió durante cuatro años. Es originario de Haití y es uno de los cientos de migrantes de dicho país que semana tras semana buscan regular sus estancias en México.
Desde las 10 de la noche del martes, Jean Luis llegó con algunas de sus pertenencias a las instalaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), para hacer fila. Todos los miércoles de cada semana esta institución abre sus puertas para recibir a los migrantes que desean llevar a cabo este tipo de trámites.
Había que hacer fila porque en cada ocasión son cientos las personas que llegan a solicitar sus fichas. Para ello tienen que ir bien preparados, porque no solamente tienen que sortear al día siguiente “la suerte” de que les toque una de las pocas fichas que entregan, sino también las inclemencias del clima y esperar a la intemperie en la calle.
Jean Louis contó que salió de Chile debido a las protestas y las crecientes manifestaciones de rechazo y racismo que se dieron recientemente en aquel país. Situación que dijo no era de ahora, sino que siempre se había enfrentado ha ello y eso no le dejaba estar tranquilo.
Una ocasión, trabajando en una gasolinera, una persona que llegó a cargar gasolina lo golpeó fuertemente con la puerta del carro y se fue sin pagarle, lo que le ocasionó una lesión en la cadera y que su patrón le obligara a pagar lo que habían consumido quienes lo lastimaron.
Jean Louis, originario de Haití, salió de Chile por las protestas y ataques de racismo. “Lo que quiero es ya estar más tranquilo”, afirmó al explicar por qué vino a Tijuana. Jean Louis fue uno de los más de 300 migrantes que abarrotaron las instalaciones de la COMAR para intentar regular su instancia en el país
El joven buscó la manera de salir y emigrar hacia otro lado y así fue como llegó a Tijuana, gracias a un amigo suyo también de Haití quien radica desde hace tres años en esta frontera. Jean Louis juntó sus ahorros y salió de Chile con la esperanza de que aquí en Tijuana pueda comenzar una vida más tranquila, porque él recalca: “lo que quiero es ya estar más tranquilo” y en México ha encontrado ese arropo.
Por eso en cuanto llegó buscó un trabajo y lo encontró en la construcción, en donde lleva apenas dos días laborando, pero esperanzado de que muy pronto le puedan regularizar su estancia para establecerse concretamente y poder acceder a todos los beneficios que ello le brindaría.
Esta mañana Jean Louis fue uno de los más de 300 migrantes que abarrotaron las instalaciones de la COMAR, esperando a que le dieran ficha para posteriormente reunir todos los requisitos que les son pedidos para su regulación de estancia.
Durante la jornada, la institución atendió a 190 migrantes quienes ya se presentaron con toda la documentación, mientras que el resto -más de 100 personas, entre ellas Jean Louis- tuvieron que esperar un poco más de tiempo para ser atendidos.
