Una publicación reciente en las redes sociales de la Escuela Secundaria Estatal Profesor José Santos Valdez, ubicada en el municipio de Victoria, Durango, ha generado un intenso debate. La controversia surgió después de que la escuela anunciara la destrucción de varios artículos pertenecientes a los alumnos, como teléfonos móviles, gorras y plumones, debido a que estos objetos están prohibidos por el reglamento escolar.
El colegio explicó que realizaron la quema y destrucción de estos artículos confiscados, los cuales están prohibidos por las normas del centro, y destacaron que todos los padres de familia habían aceptado y dado su consentimiento para llevar a cabo esta medida. La directora del plantel, Hilda Patricia Ortega Nájera, declaró en una publicación en Facebook que esta acción está orientada a fomentar el respeto por las normas y asegurar un ambiente de aprendizaje adecuado.
En las imágenes publicadas, se puede ver a una persona rompiendo teléfonos celulares con un martillo en el patio de la escuela, mientras los estudiantes observan. También se muestra una hoguera en la que se están quemando los artículos confiscados.
Esta publicación ha desencadenado una ola de críticas en las redes sociales. Muchos usuarios han expresado su desacuerdo con la medida, argumentando que destruir estos objetos es excesivo y que los teléfonos móviles pueden ser herramientas útiles para la comunicación y el aprendizaje.
Una persona escribió: “No se ponen a pensar que los celulares sirven para la comunicación de los alumnos con sus padres”.
Otro comentó: “Muy bien, formando valores. Respetando los reglamentos para una mejor convivencia y seguridad en las escuelas”.
El perfil de la la Escuela se vio forzada a limitar los comentarios en sus publicaciones.